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Do you speak English? En caso de que sea así, usted es uno de los happy few. En México menos de 10% de la población habla el idioma de Los Beatles. Quienes lo hacen pueden acceder a trabajos que ofrecen sueldos que son entre 28 y 50% más altos que aquellos que no lo hablan. Éstos sólo tienen 5% de probabilidades de ocupar un cargo de alto directivo.

Por geografía y dinámica comercial, México debería ser un país donde el habla del inglés estuviera muy extendida, ya que compartimos 2,000 kilómetros de frontera con Estados Unidos y con ellos tenemos un intercambio comercial que rebasa los 1,500 millones de dólares diarios. Pero no es así. Somos el último lugar entre los países de la OCDE en manejo del inglés, de acuerdo con la encuesta de la empresa EF. Cuando sólo se considera América Latina, nos ubicamos en un desconcertante sexto lugar. En México se habla menos inglés que en Argentina, República Dominicana, Perú, Chile y Ecuador.

Estamos mal, pero hemos avanzado. El problema es que otros países han hecho mucho mejor la tarea. Han entendido que el inglés es la lengua franca para hacer conexiones globales en materias de negocios, cultura, ciencia y tecnología. Alrededor de 2,000 millones de personas lo hablan en todo el mundo. De ellos, apenas unos 15 millones viven en México.

México “sintió” la necesidad de tener un Programa Nacional de Inglés Básico hasta el 2009, 15 años después de la entrada en vigor del TLCAN. El PNIB fue muchas cosas, menos un éxito. Se le asignaron 3,400 millones de pesos en seis años, una cantidad ridícula para las necesidades de un país con las características de México. La operación del programa se descentralizó y puso en manos de las autoridades estatales. Al 2015 había algunas entidades que podían presumir de pequeños avances en el manejo del inglés, entre ellos Querétaro, Nuevo León, Estado de México y Distrito Federal. Un tercio de estados, de plano, se hizo pato en los compromisos con la enseñanza del inglés: Chiapas, Oaxaca y Nayarit.

En este asunto, también, hay que asomarse a la relación entre sistema educativo y los sindicatos de los maestros para entender la película. Los maestros son el factor clave en el proceso de enseñanza de una segunda lengua (y muchas cosas más). De acuerdo con “Sorry…”, un estudio hecho por Mexicanos Primero, 15% de los maestros encargados de enseñar el inglés desconoce totalmente el idioma; 48% de los docentes que deberían conducir el proceso de aprendizaje apenas lo habla con el nivel equivalente a lo que se tendría que enseñar en tercero de secundaria, ¿es una casualidad que 78% de los estudiantes que han terminado la secundaria no pueda hablar nada en inglés?

En este contexto, hace un año, el presidente Peña Nieto presentó en su tercer informe una propuesta para relanzar el Programa Nacional de Inglés Básico. Los diputados le asignaron 789 millones de pesos para el ejercicio 2016.

¿Qué ha pasado con la enseñanza en inglés desde entonces? Poco se ha informado al respecto. Parece un tema marginal, en un sector que ha vivido un conflicto tan complejo como el derivado de la resistencia de la CNTE a la reforma educativa. De acuerdo, la enseñanza del inglés es marginal, pero requiere volverse central. Para el país, es un factor de competitividad. Para los individuos, un vehículo de ascenso social. ¿Qué es para el Gobierno? ¿Qué es para las empresas?