La intención de Joseph Biden de impulsar un enorme plan de infraestructura también tendría un impacto positivo para México
¿Cómo le iría a México con una presidencia de Joseph Biden? Entre los hombres de negocios mexicanos predomina la idea de que a México le conviene la reelección de Donald Trump. Luego de muchos sustos, la mayoría se ha acostumbrado a la inestabilidad del personaje y ha aprendido a distinguir el ruido de las nueces en los tuits del POTUS. En contra de lo que se preveía en el 2016, la relación económica binacional es una de las pocas cosas predecibles en un mundo impredecible. En cuatro años se ha incrementado el comercio entre México y Estados Unidos.
A México le iría mejor con Biden que con Trump, afirma BTG Pactual en un documento de 24 páginas dirigido a inversionistas. En lo económico, el demócrata propone un programa de estímulos más grande que el de Trump y eso significaría más recursos para reactivar la economía estadounidense. México se beneficiaría, porque una parte de esos estímulos se derrama hasta nuestro país, a través de las exportaciones mexicanas a Estados Unidos o de las remesas.
La intención de Joseph Biden de impulsar un enorme plan de infraestructura también tendría un impacto positivo para México. Algunas grandes empresas mexicanas son proveedoras de materiales para la construcción y están bien posicionadas en el mercado estadounidense: Cemex, Elementia, Grupo México, Simec-ICH y Orbia, entre otros. Además, una proporción significativa de los empleos de la construcción en Estados Unidos corresponde a trabajadores de origen mexicano.
BTG Pactual es el mayor banco de inversión de América Latina y el quinto mayor banco brasileño. El trabajo de sus analistas es muy interesante, entre otras cosas, por su capacidad para reconocer la complejidad de la relación binacional y mezclar el análisis económico con aspectos geopolíticos. Mi parte favorita de este análisis viene casi al final, a partir de la página 18. Se titula “El regreso a la normalidad. Biden como un guardián involuntario de las instituciones mexicanas”. El equipo del banco de inversión sudamericano lanza una hipótesis interesante: Biden sería un contrapeso para López Obrador en temas en los que Donald Trump ha mostrado indiferencia: independencia del poder judicial, protección medioambiental, defensa de la propiedad privada, libertad de los medios de comunicación y lo relacionado con el sistema electoral.
“La restauración de la normalidad en un lado de la frontera debería tener efectos saludables en el otro lado”, dice el análisis que firman Gordon Lee, Álvaro García y Mariana Cruz: “Es verdad que Trump ha puesto límites al poder de AMLO en algunos temas… pero AMLO ha aprendido a manejar estas restricciones y ha entendido que, si no afecta intereses estadounidenses, tiene margen de acción hasta en áreas donde está bajo escrutinio”.
Para ciertos temas, como los relacionados con el medio ambiente, un cambio en Estados Unidos implicaría un nuevo escenario, mucho más complicado para algunos planes de la 4T, dice BTG Pactual: “Un Estados Unidos (gobernada por alguien) que es un promotor activo de las energías limpias… tendría dificultades para aceptar el giro de México hacia un mayor uso del carbón, la construcción de refinerías o la construcción del Tren Maya a través de la selva”.
Faltan seis días y Biden va adelante, pero así era hace cuatro años. Una cosa es cierta: el resultado tendrá un impacto global. Una derrota de Trump podría ser el principio del fin de los populismos en la región, aventura el análisis del banco brasileño.