Como secretaria de Educación, Delfina Gómez desapareció los programas educativos para niños pobres, migrantes, indígenas y analfabetas; y las escuelas de tiempo completo, donde tenían su primer alimento del día 3.6 millones de niños pobres
Si las tendencias se mantienen, el gobernador Alfredo Del Mazo habrá sido para la historia, quien fue sustituido en el Estado de México por Delfina Gómez, la responsable del mayor retroceso de la educación de más de 30 millones de niños y adolescentes, en el México contemporáneo.
De acuerdo con datos del propio gobierno federal, como secretaria de Educación, antes de irse a buscar la candidatura para gobernar el Estado de México, Delfina Gómez destino como titular de la SEP a la educación pública la menor cantidad de dinero en los últimos 10 años.
La puntera en las encuestas para que Del Mazo le entregue el poder, dedicó 836 mil 299 millones de pesos a la enseñanza de los niños y adolescentes mexicanos en 2022; la cifra más baja desde 2011, cuando el gobierno de Felipe Calderón destinó 829,537 millones de pesos.
Lo peor fue que, aun dedicando menos dinero que en los últimos 10 años, Delfina Gómez dejó de gastar 25 mil millones de pesos para investigación y becas: un ahorro deleznable porque, según la propia SEP, uno de cada tres deja la enseñanza primaria y básica por falta de atención.
O sea, como secretaria de Educación, Delfina Gómez desapareció los programas educativos para niños pobres, migrantes, indígenas y analfabetas; y las escuelas de tiempo completo, donde tenían su primer alimento del día 3.6 millones de niños pobres.
De acuerdo con los antecedentes comprobados judicialmente de Delfina Gómez, le quitó ese dinero a la enseñanza de los niños y adolescentes mexicanos, con el mismo objetivo que se lo quitó a los trabajadores de Texcoco, cuando gobernó ese municipio.
Como alcaldesa de Texcoco, Delfina Gómez retenía el 10 por ciento del sueldo de los trabajadores para dárselo a Morena, según aceptó ella misma en el primer debate por la gubernatura del Edomex en 2017: declaró que eran de pagos de Fonacot y cajas de ahorro, aunque Texcoco no tenía convenio con Fonacot desde 2012, por falta de pago.
Además, descontó a sus trabajadores 40 millones de pesos para depositarlos en la cuenta 0252544745 Banorte, a nombre del operador electoral de Morena Alberto Martínez Miranda. Ella los firmaba, con transferencias hasta 791 mil 668 pesos.
Los cheques salían de “Nómina de Texcoco”, “Aportación fondo de ahorro”, “Recuperación de fondos de ahorro” y “Aportaciones empleado-patrón”, todo a cargo de Martínez Miranda, cuyo RFC era MAMA580427899.
Ah, pero eso sí, como candidata a gobernadora, Delfina Gómez se la sabe mejor que sus contendientes. Así que dice que se mueve un cochecito Nissan modelo 1997, de 79 mil 500 pesos. Populismo baratísimo, que es comprado por los electores como pan caliente.
Como el presidente, que dice que anda en Tsuru.