Quizá, ya saben ustedes como son los tecnócratas, fríos y calculadores… pero, qué tal si esos extraños personajes están en un universo paralelo que no se toca con la dura realidad que nos llega desde Guerrero
¿Por qué el Gobierno apoyará más a Pemex que a Acapulco en 2024? Para la petrolera están etiquetados 170,900 millones de pesos en el presupuesto de egresos. El puerto guerrerense tiene los 61,000 millones anunciados por el presidente y la promesa de que no faltarán recursos para la reconstrucción. Los diputados de Morena se opusieron a crear una partida específica para Guerrero. Hay 17,900 millones en un renglón llamado Fondo de Desastres, que pueden ir a atender lo que Otis dejó, pero también pueden ir a otro lado porque desastres nunca faltan.
¿Están ciegos los funcionarios de Hacienda que proponen dar preferencia a Pemex sobre Acapulco? Quizá, ya saben ustedes como son los tecnócratas, fríos y calculadores… pero, qué tal si esos extraños personajes están en un universo paralelo que no se toca con la dura realidad que nos llega desde Guerrero: construcciones destruidas, crónicas de rapiña y personas desesperadas junto a montones de basura y escombros.
¿Qué están viendo los tecnócratas que instruyen a los diputados a cuidar tanto a Pemex? Las cuentas de Pemex son una galería del terror. Entre el 1 de octubre de 2023 y el 30 de septiembre de 2024 la mayor empresa de México tendrá que desembolsar 553,900 millones de pesos para pagar los vencimientos de su deuda de corto plazo. No se tendrán que pagar cotidianamente, pero para ilustrar el tamaño de esa cantidad basta con decir que equivale a desembolsar 1,517 millones de pesos diarios… 63 millones de pesos por hora.
Lo esencial es invisible a los ojos, dice Antoine de Saint Exupéry en El Principito. Los compromisos financieros, también son invisibles para casi todos los ojos. Los pagos por hacer de parte de Pemex son equivalentes a 31,400 millones de dólares. Esto es aproximadamente el doble de lo que Fitch calcula que será el costo de reconstruir lo que Otis destruyó en Guerrero.
¿Podría el Gobierno suspender pagos de Pemex para destinar los recursos a Acapulco? Esa no es una opción. México tiene una reputación impecable como deudor, porque siempre ha honrado sus compromisos. Incumplir con los pagos de la deuda de Pemex tendría consecuencias tremendas para las finanzas públicas y la economía mexicana. Pemex es Too Big to Fail. Su deuda equivale a 5.8% del PIB nacional.
Galería del Terror, dije. Hay más cuadros. A los pagos relacionados con el servicio de la deuda tenemos que sumar la deuda que Pemex tiene con sus proveedores: era de 297,100 millones de pesos a fines de septiembre de 2023. Esto es 34,000 millones de pesos más que en el mismo mes del año pasado y 179,000 millones de pesos más que la deuda con proveedores que dejó en 2018 el Pemex que administró el equipo de Peña Nieto. El mexiquense dejó pasivos de proveeduría por 118,000 millones.
Volvamos al Presupuesto, ¿por qué nos extraña ahora que Pemex reciba más recursos que la atención de desastres? Esto ha sido así en todo el sexenio. El IMCO calcula que el Gobierno federal ha apoyado a Pemex con un total de 1 billón 450,000 millones de pesos desde 2019. De estos, 992.8 mil millones de pesos han sido apoyos directos y 457,000 millones son recursos que la propia petrolera calcula que ha dejado de pagar al Estado por la reducción de la tasa del Derecho por la Utilidad Compartida (DUC). Esta pasó de 65% en 2019 a 40% en 2022 y bajará a 30% en 2024.
En contraste, el gasto en atención a desastres naturales entre 2019 y 2023 ha sido menos de 0.3% del Presupuesto de Egresos de la Federación. En los primeros cinco años del sexenio, antes de Otis, ascendió aproximadamente a 85,000 millones de pesos.
Si sumamos a los 85,000 millones, los recursos anunciados por el Presidente la semana pasada, tendremos un poco más de 146,000 millones de pesos en la atención de desastres de todo el sexenio. Parece mucho dinero y lo es, pero ese monto se vuelve pequeño cuando se compara con lo que recibe Pemex. Tan sólo en 2023, los apoyos del Gobierno Federal a la petrolera ascienden a 158,600 millones de pesos. ¿Será que las finanzas de Pemex son, a su manera, un desastre mayor que todos los huracanes y terremotos del sexenio?