Elecciones 2024
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Después de las decisiones más recientes de política monetaria de la Fed y Banxico, anunciadas el 1 y 9 de noviembre, respectivamente, los mercados parecen haber concluido que el ciclo alcista ha llegado a su fin y que ambos bancos centrales están próximos a iniciar un proceso para reducir sus tasas de fondeo.

Vale la pena recordar que el actual ciclo de alzas de Banxico comenzó en junio del 2021, cuando la tasa de fondeo estaba en 4.0%, y que parece haber concluido en marzo de este año cuando la Junta de Gobierno incrementó la tasa en un cuarto de punto para llevarla a 11.25%, nivel que mantiene desde entonces.

Por su parte, el ciclo de alzas de la Fed inició en marzo del 2022, cuando la tasa estaba en un rango de 0.0 a 0.25% y el último aumento fue en julio de este año, dejando la tasa de fondeo en un rango de 5.0-5.25 por ciento.

Aunque ambos bancos centrales han logrado avances muy importantes en el combate inflacionario, la inflación tanto subyacente como general, se encuentran aún por arriba de las metas de ambas instituciones.

En el caso de Estados Unidos, la meta de la Fed es de una inflación subyacente de 2 por ciento. El dato más reciente de este indicador, correspondiente al cierre de septiembre, se ubica en 4.1% y la expectativa para el dato de octubre, que se publica esta mañana, es que el indicador se mantenga en el mismo nivel.

En el caso de México, la inflación general al cierre de octubre es de 4.26% cuando la meta es de 3% (con un rango de +/- 1 punto porcentual). A pesar de los avances en el combate a la inflación, este último trecho por recorrer para alcanzar las metas podría ser lento y complejo en ambos casos.

Tanto la economía de México como la de Estados Unidos están creciendo a tasas por arriba de su potencial, con mercados laborales en pleno empleo y con inflaciones salariales inconsistentes con las metas de los bancos centrales.

Adicionalmente, tanto el gobierno de Estados Unidos como el de México han tomado la innecesaria y poco prudente decisión de implementar políticas fiscales expansivas que complican la tarea de los bancos centrales.

Aunque en ambos casos se espera una desaceleración en la actividad económica para los próximos trimestres, las expectativas de convergencia hacia las metas de inflación siguen estando lejanas.

En el caso de Estados Unidos, la Fed anticipa que la meta de 2% podría ser alcanzada hasta bien entrado el 2024. Adicionalmente, las expectativas de inflación de largo plazo (para los próximos cinco años) reflejadas en la encuesta de la Universidad de Michigan alcanzaron 3.2% en octubre, su nivel más alto desde el 2011 (excluyendo el dato de 3.3% de octubre del 2022).

En cuanto a México, Banxico espera que la meta de inflación se alcance a mediados del 2025. Aunque las expectativas de inflación de largo plazo en México disminuyeron ligeramente en su publicación más reciente, se mantienen por arriba de la meta de 3 por ciento.

A pesar de esto, los mercados están descontando que ambos bancos centrales comenzarán a realizar recortes a la tasa de fondeo en la primera mitad del 2024.

En el caso de Banxico, los observadores se montaron en un pequeño cambio en la redacción del comunicado que acompañó la decisión de política monetaria de la semana pasada en el que se modificó la frase “…será necesario mantener la tasa de referencia en su nivel actual por un periodo prolongado” a “…será necesario mantener la tasa de referencia en su nivel actual por cierto tiempo”, como una señal inequívoca de que Banxico se dispone a realizar su primer recorte en los primeros dos meses del 2024.

En el caso de la Fed, el contenido del comunicado y la conferencia de prensa de la última decisión de política monetaria, aunada a una ligera disminución en el ritmo de creación de empleo en octubre, también fueron interpretados por el mercado como el fin del ciclo de alzas y el posible inicio de un ciclo de recortes hacia finales del primer semestre del 2024.

Sin embargo, a menos de que veamos una desaceleración más marcada en la actividad económica, acompañada de una trayectoria descendente más pronunciada en la inflación, la visión del mercado en cuanto al inicio de los recortes podría ser prematura.