Historias de consultores

“Soy fiel al Barça y a mi esposa. Nada más”, presumía Jordi Segarra, el estratega electoral ahora sujeto a investigación judicial por lavado de dinero. En el 2016, declarado consultor del año por el jurado del premio Reed Latino, promocionado por la revista Campaign & Elections, el consultor había irrumpido en el escenario mexicano, como asesor panista: primero, al servicio del dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero Muñoz, y después en contiendas locales.

Sin lealtades partidistas o ideológicas, Segarra apostaba más a la creación de candidatos. Dos de sus clientes ahora son los gobernadores de Durango, José Rosas Aispuro, y Aguascalientes, Martín Orozco. En esa etapa, María José Ocampo —hija de Josefina Vázquez Mota— colaboró con el estratega foráneo.

Un año después, cambió de bando. Participó en el war room de Enrique Ochoa Reza, entonces presidente nacional del PRI, en sinergia con otra consultora que había servido al PAN,la exvocera calderonista Alejandra Sota Mirafuentes, quien trabajó con los candidatos a las gubernaturas de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, y del Estado de México, Alfredo del Mazo.

Entre el 2015 y el 2017, confirma un estratega digital que trabajó para el PRI, Segarra “estuvo en todos lados. Llegaba para corregir, para apoyar. No le costaba a los candidatos, lo mandaban pagado”. En la entidad mexiquense —precisa otro consultor— Sota estaba al servicio del entonces gobernador Eruviel Ávila Villegas, y Segarra propuso una estrategia de movilización electoral que fue rechazada por la nomenklatura tricolor.

Otro amigo de Sota se hizo cargo de la estrategia de Alfredo del Mazo, Francisco Sarmiento Pérez, politólogo itamita, quien actualmente es el coordinador de estrategia del gobierno mexiquense.

Sarmiento es el creador y responsable de ejecutar el programa social Salario Rosa, con el que el priista hizo su campaña “Fuerte y con todo”. En la campaña electoral del 2017, Sarmiento se hizo acompañar del consultor mexicano José Alonso, Ricky, Arango, mandamás del despacho Polithink. Tuvo el encargo de acompañar a Sarmiento en la toma de decisiones y en la estrategia electoral.

Actualmente Arango sigue siendo el único consultor externo del que dispone el gobernador Del Mazo. Polithink ha trabajado en diversas campañas locales y estatales y es un despacho de comunicación con especialización en posicionamiento mediático y cabildeo con causa.

“Segarra nunca estuvo”, insisten, “Sota estuvo en el war room como representante de Eruviel y en el segundo semestre del 2018, después de la derrota de Meade, dejó las tierras mexiquenses”.

Los consultores rescataron para el priismo la gubernatura del Estado de México en el 2017, pero no pudieron contener el efecto AMLO en las presidenciales del 2018. Más allá de las estrategias de nanotargeting para identificar y movilizar a sus simpatizantes, los spots y la guerra sucia en las redes sociales, una de las determinantes de esos comicios —sin duda— fue la debilidad del PAN.

En estas historias, Jordi Segarra Tomás fue un actor secundario, en la definición de las estrategias electorales. ¿Y en el fundraising? Las pistas que dejó en México y en Perú —se comenta entre sus colegas— llevarían a Brasil. Y más concretamente, a Odebrecht.

En Panamá y Guatemala —refieren— también hizo triangulaciones de recursos, susceptibles de investigación, por parte de las autoridades fiscales.

Efectos secundarios
FALLIDAS. El director general del Instituto Fonacot, Alberto Ortiz Bolaños, tendrá que explicar ante el Consejo Directivo que en el último trimestre del 2019 se abstuviera de promocionales para difundir los beneficios del crédito Fonacot. En la última sesión de consejo presidida por el anterior director, César Martínez Baranda, autorizaron 320 millones de pesos pero no registraron campañas ante la Dirección de Normatividad, encabezada por Rafael Márquez. Administrativamente, el subejercicio deberá ser explicado ante las instancias correspondientes de Gobernación y la Función Pública, pero no hay claridad sobre el destino de esos recursos.

REVISIÓN. En el equipo de primera línea del secretario de Seguridad Ciudadana, Alfonso Durazo, aseguran que están limpiando a la institución de todo rastro de corrupción. Sin embargo, nos cuentan que no le caería mal revisar de nuevo a la institución, debido al expediente de uno de sus funcionarios, se trata de Óscar Moreno Villatoro, director general de Administración del Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social, a quien se le detectó una investigación por presuntos vínculos con el crimen organizado. La alerta se encendió luego de presuntos actos de corrupción en el área que encabeza este personaje, quien tuvo señalamientos por presuntos vínculos con el Cártel de Sinaloa y que en el 2009 fue destituido como director general de Aeropuertos y Fronteras.