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Un estudio realizado por el MIT destaca que en un futuro las personas podrán transportarse de un lado a otro sin necesidad de modificar sus horarios, todo esto con el 80 por ciento menos de los automóviles que existen. ¿Cómo? Implementando el uso de automóviles autónomos, es decir, autos sin necesidad de contar con un conductor.

Reducción en espacios, costos y accidentes son solo algunos de los principales beneficios que traería esta industria a las principales ciudades que se encuentran limitadas debido a la alta conglomeración de autos.

Con la tecnología ha llegado una revolución de servicios sobre demanda con excelentes ofertas calidad y servicio, y la industria automotriz no quedará fuera de esto pues ya ha comenzado a innovar, en un principio con los autos híbridos y ahora con la creación de carros de conducción automática.

Es así como este tipo de industria automotriz desarrollará, entre otras cosas, un sistema de acceso al transporte sobre demanda dejando de lado el sentido de pertenencia a un automóvil propio. Pongámoslo en contexto con Netflix o Spotify que revolucionaron a la industria del video y la música liberándonos de nuestras colecciones de CD’s y DVD’s, algo muy parecido que está por pasar con los medios de transporte en el que las personas dejarán de poseer carros para concentrarse en simple transportación compartida sobre demanda.

Una oferta más que necesaria en las principales ciudades de este país, que primero tendrá que romper todo tipo de paradigmas y corrupción para dar entrada a soluciones que ya están más que listas para comenzar a instaurarse en otros países.

México es un país que se adapta a los nuevos cambios tecnológicos. Aunque no lo veamos tan rápido, somos un país que ha ido abriéndose a las nuevas ideas que surgen a diario y las va adoptando en ciertos niveles de la población. Sin embargo, no somos un país que implemente a las nuevas tecnologías tan fácil y rápido debido a la infraestructura, corrupción y a la brecha social existente.

Tarde o temprano tendremos que adoptar esta y otras formas de vida futura, pues vivimos en una sociedad con hambre y necesidad de recibir nuevas tecnologías, y me atrevería a decir que somos un país “Early Adopter”, de fácil adaptación, al cual se le da muy bien la tecnología una vez que llega.

El primer paso para permitir a los automóviles autónomos no va por la preparación o el tipo de manejo y riesgos, algo sumamente importante, al final todo depende de los gobiernos, corrupción e instituciones, así como brillantez en no oponernos a darle paso a esta tendencia.

Comenzando por lograr un alto porcentaje de autos híbridos dejando de lado el uso de combustible, como estamos acostumbrados, es el primer paso para brindar autonomía a los automóviles. Una vez llegado a este punto seremos un país capaz de dar introducción a una vida de carros autónomos que lleguen a erigir un impacto real, y no solo de un lujo del que solo unos cuantos o cierta industria puedan utilizarlos.

En ese momento México podrá segmentarse en los tipos de autos que esta revolución traerá como son: autos tradicionales que aún requerirán de conductores humanos, autos autónomos familiares que serán adquiridos para uso familiar, autónomos compartidos (SAVs) ofrecidos por empresas tipo Uber o de renta y los compartidos comunes (PSAV’s) que también son autos compartidos, pero con más de un solo pasajero al mismo tiempo.

Es así como en futuro se podrían seccionar los tipos de automóviles y en nuestro país no sería la excepción, una vez, que demos entrada gradual con lo que a mi parecer en los primeros 5 o 10 años el primer tipo seguiría siendo el líder por más de un 50 por ciento debido al no requerimiento e inversión de cambio en ciudades y poblados pequeños. Después podríamos poner a los autónomos compartidos o SAVs con un 30 por ciento que serán flotas con inversión privada con el objetivo de reducir costos con más y mejores servicios, seguidos de un 20 por ciento de los PSAV’s y un 10 por ciento en los familiares autónomos que se basarán en lujo y pertenencia.

Llegando a estos porcentajes en el 2025 se vería reflejado un gran crecimiento en la economía del país pues desataría crecimiento en la industria de fabricación automotriz, infraestructura, educación tecnológica y calidad de vida en pro de la economía social.

Hacer de esto una transición fácil o difícil depende de nosotros. La tecnología es un problema cuando no se utiliza, temer por los cambios y nuevos conceptos es desperdiciar el crecimiento que puede catapultar a un país.

Redacción