Elecciones 2024
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El tema de la multa impuesta a MORENA por el Instituto Nacional Electoral se ha convertido en un parteaguas político postelectoral.

Por un lado consejeros del INE salen a declarar abiertamente la observación en torno a ciertas irregularidades del fideicomiso que se formó en MORENA para apoyar a los damnificados del terremoto del 2017.

Observaciones que aparentemente son muy claras sumadas a videos de personas que hicieron depósitos en efectivo y que no está permitido por la ley, fueron suficiente para abollar la corona del rey.

Por supuesto, Andrés Manuel López Obrador reaccionó al estilo “peje” rápido y sin recordar que ya es el presidente electo, les dijo a los consejeros del INE que es “una vil venganza”. Seguramente López Obrador sabrá a lo que se refiere, el común de los mortales no lo sabemos y no le entendimos, pero está acusando a la autoridad electoral de vengativos, un término por demás fuerte y delicado, sobre todo cuando aún no recibe su constancia de mayoría, aunque sus números hayan sido contundentes, aún espera el papelito donde lo declaren presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos.

Lo que sí queda de manifiesto es la forma de reaccionar de quien encabezará los destinos de México, nada grato el estilo, pues queda claro que no soportará la crítica y que sus detractores serán señalados permanentemente.

Este tema nos muestra que el nuevo gobierno piensa en la perfección política y tiene en mente que podrá acusar a todos y cada uno de los que señalen algo que se pueda considerar incorrecto en la próxima administración.

 Importante que el presidente electo se relaje y deje en manos de un equipo especializado todas esas reacciones de rudeza innecesaria para no caer en provocaciones.

Tiene que mostrar su defensa y tiene que explicar lo que le señalen, si comienza a enfrentar antes de comenzar seguramente que le verán el lado débil y por supuesto que por ahí podrán ir minando la gran imagen que hoy día tiene López Obrador.

Por otro lado el equipo del Presidente electo reacciona rápido, pero lo hace sin estar en la misma sintonía, será necesario y será muy importante que se tengan las mismas directrices, de no ser así pues la luna de miel puede ser muy corta y eso no es bueno para él ni para la gran mayoría de los mexicanos.

Tendrán que dejar a un lado las teorías del complot y deberán entender que gobernar no será lo mismo que ser un líder opositor a un sistema frágil como el que está por salir.

MORENA y su líder moral tienen que serenarse y tienen que entender que la responsabilidad es llevar por el mejor camino a más de 120 millones de mexicanos, los señalamientos tendrán que aclararlos de forma contundente, las respuestas evasivas y de enfrentamiento no aclaran nada y es ahí donde aparece la duda, sí la duda de un gobierno antes de llegar a su destino.

De ida

Muchos se preguntan qué sucederá en el 2021 en Sonora, pues el escenario pinta para que MORENA pueda sumar otra gubernatura más en su haber.

Y la verdad que todavía faltan muchas cosas por conocer, sobre todo, lo que va a suceder con el gobierno de López Obrador. Si logra dar algún resultado, seguramente que tendrá su triunfo, pero no será tan sencillo, pues hoy día el descrédito de un gobierno se da muy rápido, al menos así le ha sucedido hasta el mismísimo Donald Trump que en su primer año bajo su popularidad a la mitad de cuando llegó al poder.

Y como dijera Cantinflas, “ahí está el detalle”, todo va en función de resultados y de cumplir las principales promesas ofertadas.

Solo por dar dos ejemplos, tendrá que dar mejores números en el terreno de la inseguridad y tendrá que hacer sentir el beneficio de la gran mayoría de los mexicanos en la bolsa del pantalón, esto es que la pobreza se logre reducir, con esos dos puntos estoy convencido que MORENA podrá seguir creciendo y tomando posiciones.

De vuelta 

Causa buena impresión la disponibilidad de López Obrador para invitar a trabajar a su equipo a José Antonio Meade.

Ahora falta saber que le responderá el excandidato priista, por lo pronto de algo podemos estar seguros, lo que más le hace falta al próximo presidente son buenos elementos que le digan que es lo que debe de hacer, pues para nadie es un secreto que López Obrador requerirá de los mejores elementos, pero lo más importante deberá darles la libertad de hacer las cosas lo mejor posible.

Andrés Manuel no se ha caracterizado por ser un todólogo y eso es bueno, lo que se requiere para llevar a un país por buen camino es tomar las mejores decisiones en beneficio de la mayoría, suena sencillo, pero no es nada fácil. Por supuesto, esperamos que las cosas funcionen lo mejor posible, al menos de como estamos hoy día. 

 Aserrín

El tema de los indigentes en Hermosillo sigue siendo un tema pendiente de las autoridades. 

Sigue creciendo el número de estas personas y no existe un plan de rescate para ellos y ellas.

La pregunta que nos hacemos es… ¿la próxima administración municipal tendrá considerado este problema social? 

 Víctor Mendoza Lamber director de Grupo Entre Todos.

Correo: [email protected]

Twitter: @VictorMendozaL