Elecciones 2024
Elecciones 2024

El escenario es tan terrible para la minoría que no quiere en México el Socialismo del Siglo 21, que ésta prefiere ni siquiera imaginarlo. Pero el presidente puede cambiar la Constitución antes de abandonar el poder, y dejar instalado el Socialismo del Siglo 21.

Y no le resultará muy difícil, porque para que le suceda en el poder una corcholata suya hay que recordar que el presidente tiene un piso de 15 millones de votos cautivos desde 2006, y necesita apenas cuatro millones más para que gane su alfil.

Esos cuatro millones los compró ya con las decenas de programas sociales, que “dispersan apoyos” en la mayoría de los 30 millones de hogares del país. Pero, además, el PRI va a operar que endosarle los alrededor de ocho millones que tiene ese partido.

La cuenta es muy sencilla:

–En 2006: obtuvo 14 millones 756 mil 350 votos

–En 2012: obtuvo 15 millones 848 mil 827

–En 2018: obtuvo 30 millones 113 mil 483

–En las intermedias de 2021: obtuvo 16 millones de votos.

–Revocación de Mandato 2022: obtuvo 15 millones 159 mil 323

Ese piso creció en 2018, con la veleidad de una masa políticamente correcta que, en 2006 y 2012, lo veía como “un peligro para México”, pero que se le olvidó y le regaló un extra de 15 millones de votos, más la mayoría necesaria para mangonear el Congreso.

Él vale su piso de votos, esté o no en el poder. Con ese piso es con el que dice a diario que “voy a la segura cuando necesite defender mi sistema”. Con ese piso casi gana en 2006 y perdió por cuatro millones en 2012.

Sin embargo, ese piso va a crecer otra vez en las elecciones próximas, para las cuales está haciendo campaña abierta desde que asumió la presidencia, con la idea de irse a seguir mandando desde su rancho, pero ya con la Constitución cambiada.

Para eso, necesitará el 2 de julio de 2024 un total de 334 diputados (hoy tiene 275) y 86 senadores (hoy tiene 76). Éstos asumirán el 1 de septiembre, y el presidente deja el cargo el 30 de ese mes. Tiene todo un mes para ordenarles hacer todo lo que quiera.

De ahí que cada día le repita al piso de 15 millones, más los nuevos comprados con sus dádivas, que “hay que votar por candidatos a diputados y a senadores, para que nuestra Cuarta Transformación cuente con mayoría calificada”.

Con una Constitución, el gobierno de México tendrá instituciones diferentes a las actuales, un nuevo modelo de organización de la sociedad, con un sistema de elecciones controladas desde el poder y sin contrapesos legales. Como Venezuela.

Y es algo altísimamente posible.