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Caso Segalmex no son sólo 20 mil millones robados en los ojos de Ignacio Ovalle, hoy funcionario de Segob. Segalmex violó sanciones de EU al dictador Nicolás Maduro por capturar el órgano electoral, usurpar el gobierno, traficar drogas y cometer crímenes de lesa humanidad.

El contacto de Segalmex con Maduro era Joaquín Leal, empresario surgido al calor de la ya tristemente célebre multimillonaria red de tráfico de influencias, integrada por jóvenes enchufados en la autollamada Cuarta Transformación, que da a dedo ocho de cada 10 negocios públicos.

A Joaquín Leal le crearon al vapor la empresa Libre a Bordo, que negociaba directamente con Alex Saab, un colombiano que era prestanombres de Maduro y quien actualmente está preso en Estados Unidos por lavado de dinero, controlado desde el gobierno autoimpuesto de Venezuela.

Saab se manejaba con fachada de diplomático para contrabandear petróleo a través de Irán, y ser parte de la delegación de Maduro, que aparentaba, en reuniones en la CDMX, negociar con la oposición venezolana la realización de elecciones libres en algún momento.

Joaquín leal, el chico maravilla del organismo de Ignacio Ovalle para trabajar con la dictadura venezolana, recibía órdenes de la segunda de Maduro, Delcy Rodríguez, para poner en marcha una red internacional, junto con Saab, para comercializar materias primas venezolanas de manera fraudulenta.

De 28 años, Joaquín Leal fue sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, el 18 de junio de 2020, tras ser acusado de ser el jefe de un esquema para evadir sanciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos. Leal estableció las bases de su red en México y en Dubai.

Resulta llamativo algo en el Caso Segalmex: los funcionarios visibles son viejos camajanes de la política mexicana y venezolana, como Ovalle, Delcy Rodríguez y el recién apresado René Davira, pero los operadores, allá y aquí son políticos y empresarios muy jóvenes.

Por ejemplo, los nuevos y tiktokeros políticos mexicanos Samuel García y Mariana Rodríguez figuran en la trama en México, pues muchos caminos del desfalco conducen a su partido, Movimiento Ciudadano, del cual fue miembro Ovalle, desde 2010.

Manuel Lozano, exdirector de Comercialización de Segalmex y actualmente preso, es el padre de Pilar Lozano, la Jefa de la Representación del Gobierno de Nuevo León en la CDMX, amiga de Mariana Rodríguez y que fue quien presentó a Samuel García con Dante Delgado, dueño de Movimiento Ciudadano.

El empresario Alejandro Puente, excandidato a senador por Movimiento Ciudadano, es pareja de Pilar Lozano, y es investigado por pagar sobornos al recién encarcelado René Gavira, para obtener contratos en la Estafa Lechera.

Segalmex, los jóvenes políticos de Movimiento Ciudadano, Nicolás Maduro, la nueva red de jóvenes empresarios de la Cuarta Transformación…

Una bomba.