Se veía desde un avión que Ruvalcaba reventaría el proceso interno: por tanto, era un exceso de apariencia democrática y corrección política extender el proceso hasta enero, cuando, además, Clara Brugada lleva una campaña plena y a toda velocidad
Que un dandy como Adrián Ruvalcaba haya fracturado la alianza en la CDMX, habla mal de la oposición y debe encender sus alarmas: perdió la rapidez de reflejos y gran capacidad de improvisación, con las que nombró a su candidata presidencial.
Se veía desde un avión que Ruvalcaba reventaría el proceso interno: por tanto, era un exceso de apariencia democrática y corrección política extender el proceso hasta enero, cuando, además, Clara Brugada lleva una campaña plena y a toda velocidad.
Ruvalcaba surgió de las filas políticas de René Bejarano, y el cerebro de la estafa de Segalmex
René Gavira, ex Director de Administración de ésta, fue su secretario particular, lo cual está asentado en la investigación de la FGR.
Era un tontería extender 45 días de juego en un proceso interno, cuando todos sabían que Ruvalcaba se iba a Morena: lo adelantó en el noticiero de Gómez Leyva, y se ausentó de la reunión del Consejo Político del PRI capitalino.
Fue una movida pírrica que la oposición se adelantase horas a un esquirol de cuarta como él, y anunciara como candidato a Santiago Taboada: en los hechos, su “veintiúnico” candidato, y cuyas posibilidades crecieron al enfrentar a Brugada y no a Omar García.
Sin embargo, PAN-PRI-PRD al menos le evitaron a Taboada el desgaste de hacer el juego vacuo de una interna hipócrita de 45 días, a sabiendas de que al final sería el elegido. Un fuera máscaras a tiempo se agradece: aún puede tomar impulso.
Sí, porque a Brugada le puede ganar, mientras que contra Omar García era muy difícil:
–Brugada representa todo lo que desprecian los electores que votaron por la oposición en la CDMX en 2021: la política vendida, de callejón, clientelar. Simboliza la funcionaria sin criterio propio, de conveniencia, que acepta ser florero.
–García representaba un perfil político mesurado, que transitaba tanto en una franja del grupo político en el poder, como en la oposición. Complacía a la clase media, que quiere seguridad, y a los duros de Morena, que quieren la continuidad de Sheinbaum.
Así que la oposición debe recuperar, de una vez, el impulso en la CDMX, ya sin el lastre de Ruvalcaba, porque Taboada es buen candidato y Brugada provocará a salir a votar no sólo al anti morenismo, sino también a los morenistas moderados, que hay.
Es cierto que en las campañas es mejor paso que dure que trote que canse, pero la de 2024 será una campaña sin precedentes, con el mandatario saliente como candidato único, en los hechos, y sin respetar absolutamente regla alguna.
Siempre se supuso que, en política, no se debe mantener el clímax, porque satura.
Pero este presidente demostró lo contrario.
Vivimos en un nuevo México.