Elecciones 2024
Elecciones 2024

Antes de junio de 2024, miles y miles de mexicanos ya votaron… con los pies: para satisfacer sus necesidades básicas, emigran como ilegales a Estados Unidos, en el mayor número registrado desde 2007. Hasta 2018 regresaban, pero hoy, vuelven a irse.

En 2018, al triunfo electoral del actual presidente, los migrantes ilegales mexicanos en Estados Unidos eran minoría ante los de otros países. En 2007 eran 8.2 millones y, 10 años después, la cifra bajó a 6.2 millones.

“A partir de 2007, la cantidad de inmigrantes mexicanos no autorizados disminuyó, ya que se fueron de los Estados Unidos más de los que llegaron”, señala un informe del Pew Research Center, elaborado por Jeffrey S. Passel y D’Vera Cohn.

El progreso económico y las libertades ciudadanas que propiciaron en México el TLC con Estados Unidos, en 1994, y la alternancia política del 2000, provocaron que regresaran a México decenas de miles que pudieron encontrar aquí lo que iban a buscar allá.

Según el Inegi, en 2005 regresaron 230 mil migrantes a México, y en 2010 retornaron 980 mil. Una vuelta a casa entendible, pues México registraba 12 mil millones de dólares de inversión extranjera y la creación de empleos era constante.

Pero la llegada del castrochavismo de la Cuarta Transformación en 2018 provocó que, otra vez, los mexicanos emigren en masa, tanto, que vuelven a encabezar las listas de deportados de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.

Sólo en los últimos tres meses, fueron devueltos 145 mil 876 mexicanos, que habían sido detenidos al intentar cruzar la frontera sin papeles. Y la gran mayoría paga el viaje a los polleros con el dinero de las becas que les regala aquí el gobierno.

No se quedan, ni aun con las becas, que ascienden a 11 mil pesos bimestrales por familia, según el Inegi, pues de donde más huyen es donde más reciben: la mayoría de los deportados es de Chiapas (11.5 por ciento), Oaxaca (11) y Guerrero (10.7).

Y no nos perdamos en un campo de lechugas, eh: las causas fundamentales del actual incremento de la migración de mexicanos a Estados Unidos se debe a la mala gestión económica y de la atención médica por parte del gobierno.

Porque los 11 mil pesos que reciben las familias mexicanas en becas del gobierno (datos del Inegi) las obliga a vivir de manera precaria: al recibir dinero regalado, pierde independencia personal, no buscan empleos y muchas se dedican a vivir aplastadas.

Al final, no son tontos y agarran el dinero regalado para pagarles a los polleros, e irse al otro lado.

El presidente tampoco es tonto: sabe que le mandarán 58 mil millones en remesas, al año.

Entre vivos te veas.