Minuto a Minuto

Internacional Asfura asumirá el poder en Honduras en ceremonia sencilla y sin ostentación en 2026
El presidente electo de Honduras, Nasry Asfura, asumirá el poder el 27 de enero de 2026 en un evento sencillo en el Parlamento
Internacional Maduro dice que el futuro de América “no puede ser ni la guerra ni la amenaza militar”
"El futuro de nuestro continente, no puede ser ni la guerra, ni la amenaza militar, ni el colonialismo ni el esclavismo", dijo Maduro
Internacional Trump avisa que él tiene la última palabra sobre el plan de paz negociado con Zelenski
"Zelenski No tiene nada hasta que yo lo apruebe. Así que veremos qué tiene", afirmó el presidente Donald Trump
Internacional Una tormenta en el noreste de EE.UU. causa miles de cancelaciones y retrasos de vuelos
Se habían registrado mil 748 cancelaciones y 21 mil 102 retrasos de vuelos en grandes aeropuertos internacionales de EE.UU.
Internacional Trump califica el caso Esptein como una “caza de brujas”
Trump calificó el caso del pedófilo fallecido Jeffrey Epstein como una "caza de brujas" y criticó que el Departamento de Justicia

Según el Fondo Monetario Internacional, Colombia crecerá este año 5.1 por ciento. Esto es lo primero que el nuevo presidente colombiano, Gustavo Petro, debe garantizar o preservar si quiere hacer un gobierno de izquierda exitoso, como espera media Colombia y media América Latina.

La agenda de gobierno comprometida por Petro es una agenda de izquierda, y la prueba técnica, metodológica e ideológica de ello es que empieza por plantearse un alza significativa de los impuestos.

Es un alza ambiciosa, si la reportan bien los medios, pero indispensable para el resto de su proyecto de gobierno, porque todo lo que quiere hacer cuesta y vale la pena, pero hay que pagarlo. Ver aquí.

Petro quiere una reforma fiscal que le dé 50 billones de pesos colombianos (12 mil 500 millones de dólares, creo). Su programa costaría 19.5 billones, el resto lo aplicaría a reducir el déficit fiscal.

Los 19.5 billones se invertirían en pagar una educación pública superior gratuita, erradicar el analfabetismo y ofrecer una educación preescolar universal.

Crearía equipos de salud itinerantes para prevenir enfermedades y daría financiamiento a secretarías de salud territoriales.

Reformaría el sistema de pensiones para volverlas una garantía de Estado.

Crearía un ingreso mínimo vital. Financiaría el cambio de una economía extractivista a una productiva y la recalificación de trabajadores necesaria para ese cambio.

Plantearía un gran programa de protección de selvas y bosques, dentro de un modelo de economía autosustentable. Crearía un sistema contra la corrupción y pondría en marcha un proyecto de igualdad de género, bajo el mando de su vicepresidenta, Francia Márquez.

Como se le quiera ver, el proyecto de gobierno de Petro luce más coherente y tangible que el de su ocurrente y contradictorio rival.

Lleva sobre los hombros esperanzas excesivas de cambio de época, anuncios de una nueva era. Quienes no lo votaron temen de su autoritarismo y su estilo polarizante.

Junto con mantener el crecimiento económico, Petro debe desengañar a sus seguidores y a sus adversarios en estas materias, ofrecer en cambio un gobierno de izquierda abierto a la pluralidad y a la tolerancia, porque ha triunfado por todo lo alto en un país profundamente dividido. Debe mostrar que es capaz de gobernar para todos.