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Durante todo su gobierno, una de las frases favoritas del presidente López Obrador fue: “Los muertos de…” Los muertos de Calderon, los muertos de Peña Nieto. Nunca a lo largo de su administración se ha hecho responsable de sus muertos, de los miles de mexicanos que perdieron y seguramente seguirán perdiendo la vida por sus fallas en la forma de conducir el país. Qué le parece si hacemos un recorrido por “los muertos de AMLO”, los mexicanos que murieron a causa de los errores, fallos, omisiones, como usted quiera llamarlos, de la actual administración.

Del 1 de diciembre de 2018 al 30 de abril de 2004 se han registrado en el país 185,764 homicidios dolosos en México, cifra que coloca a la administración del presidente López Obrador como la más violenta en lo que va del presente siglo, a pesar de maniobras estadísticas con las que el gobierno quiere “suavizar” el impacto de los números. Una de esas maniobras es decir que la tendencia va a la baja.

“Yo sé que no nos vamos a poner de acuerdo en esto… Pero la tendencia va a la baja… Si no hubiera llegado el presidente López Obrador, las cifras serían más altas”, dijo Claudia Sheinbaum, candidata presidencial de Morena, en entrevista con Joaquín López-Dóriga el pasado 29 de abril.

Los muertos por la violencia no son culpa, como dice el presidente López Obrador, de la “guerra” iniciada por el presidente Felipe Calderón, son culpa de su estrategia de “abrazos, no balazos”, que ha permitido que grupos criminales se extiendan por todo el país y mantengan bajo su yugo a la población en las regiones que dominan.

Proyecciones de especialistas, como la empresa TResearch, indican que, al final de la administración del tabasqueño, el número de muertes violentas en nuestro país podría superar las 200 mil.

Pero el gobierno del presidente López Obrador también va a ser recordado por otros muertos, los que perdieron la vida debido al mal manejo de la pandemia de COVID-19.

Según el reciente informe publicado por la Comisión Independiente de Investigación sobre la Pandemia de COVID-19, en México se registraron 807 720 muertes en exceso debido a la enfermedad, de las cuales al menos 300 mil pueden atribuirse a la mala gestión de la crisis; dicho de otra manera, esos fallecimientos pudieron haberse evitado.

El informe de la comisión marca tres errores que llevaron al pésimo resultado en el combate a la pandemia:

1.- La permanente subestimación de la gravedad del virus

2.- La centralización y personalización de las decisiones

3.- La política de austeridad

La investigación atribuye los errores a los funcionarios que tomaban las decisiones:

“Son errores que se atribuyen directamente a los tomadores de decisiones, a quienes instrumentaron las medidas y a quienes condujeron la comunicación de los mensajes a la población. Es cierto que había problemas muy serios en la infraestructura sanitaria debido a la falta de inversión crónica, así como una alta prevalencia de comorbilidades en la población. Pero el factor crítico, el hecho que explica los resultados tan graves y trágicos, es la defectuosa gobernanza de la crisis”.

La comisión también destaca en el estudio que el gobierno no ha hecho un análisis de la estrategia (si la tuvo), con la que enfrentó la pandemia:

“Lo que resulta más inquietante es la ausencia de un esfuerzo público y democrático, promovido desde el Estado, para revisar su propia actuación. Las instancias oficiales no han impulsado una iniciativa que reconozca las dificultades que vivieron millones y considere el duelo al que debieron enfrentarse centenas de miles, que sintetice las lecciones que el país debe aprender y que promueva los cambios y reformas indispensables para que la próxima pandemia no tenga un impacto tan devastador y que la población mexicana cuente con la salud y la protección a las que tiene derecho”.

Sumando las víctimas de la violencia con las muertes que pudo evitar durante la pandemia de COVID-19, nos daría como resultado que el gobierno de la 4T pudo haber salvado de la muerte a 485,764 mexicanos, de haber tenido una estrategia efectiva para el manejo de la pandemia y si hubiera trabajado de manera adecuada en el combate a la inseguridad; 485,764 son, hasta ahora, los muertos de AMLO.

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