¿Limpia en juegos y sorteos?

Al igual que sus antecesores panistas, el priista Enrique Peña Nieto otorgó en las últimas semanas de su sexenio nuevos permisos para apuestas. Justo hace un año, el último director de Juegos y Sorteos de la Secretaría de Gobernación, Eduardo Cayetano Cacho Silva, firmó la autorización para que Ganador Azteca, filial de Grupo Salinas, iniciara operaciones.

Las viejas reglas permitieron la entrada de nuevos jugadores a un mercado bajo sospechas permanentes a lo largo de una década. En el último trimestre peñista vino un boom para la industria: las nuevas concesiones permitieron la apertura de una treintena de salas de apuestas remotas, donde actualmente funcionan más de 100,000 máquinas.

Con 37 permisionarios, 375 salas abiertas y autorizaciones para abrir otras 475 salas, este sector de la industria del entretenimiento en México pareció salir del letargo, luego de un quinquenio. Los intentos de consensuar una nueva ley de juego responsable —la legislación vigente data de 1947— nunca prosperaron y en cambio, la política de “cero tolerancia” implantada por Marcela González Salas –la primera directora del área en esa administración– por la sospecha de la presencia de “actores no legales”, derivaron en clausuras de locales, retiro de operadores y cancelación de inversiones.

Los permisionarios beneficiados por los gobiernos panistas durante una década acudieron a los tribunales. Y las decisiones de magistrados y ministros han moldeado una industria que ahora deberá enfrentar la irrupción digital, con una mayor carga fiscal.

En octubre del 2017, durante la primera Convención Nacional del Juego, la administradora central de Fiscalización Estratégica del SAT, Marisela Carrés Santana, reveló un nuevo criterio para el cobro de los derechos a los casineros generado a partir de la resolución al juicio de amparo 44/2016 de la segunda sala de la SCJN, sobre el tributo impuesto a los cupones promocionales.

Obligados a pagar impuestos a los tres niveles de gobierno, los empresarios de este sector han podido —no obstante— generar una clientela anual de 4 millones de usuarios únicos, que gastan diariamente 320 pesos tras de una estancia promedio de dos horas con 45 minutos.

La sobrerregulación y la inequidad fiscal han marcado la ruta de los empresarios de esta industria que en el último ejercicio fiscal generó casi 5,000 millones de pesos de contribuciones a la Federación, además de otros 2,000 millones de pesos a las arcas estatales y municipales.

La nueva legislación quedó congelada en la legislatura pasada. Y, también, la propuesta de sustituir la DGJS de Segob por una entidad descentralizada y autónoma. En lo que va de la actual administración, por esa área han pasado dos titulares. El primero, el notario chiapaneco Juan Gabriel Coutiño Gómez, ahora despacha en el IMSS. En su lugar quedó —desde hace un mes— Luis Calvo Reyes, quien en el GDF laboró como director de la Policía Auxiliar.

La austeridad republicana marcó el relevo en esa dependencia de Gobernación. Y es que, luego del despido de todo el personal de estructura, las inspecciones a los locales en funcionamiento están suspendidas, hasta nuevo aviso.

Hace 12 días, Calvo Reyes recibió a los dirigentes de las dos asociaciones de la industria: Alfonso Pérez Lizaur, de la APPJS, y Miguel Ángel Ochoa, de AIEJA, a quienes adelantó que tiene la instrucción superior —su jefe directo es el subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta Saucedo— de no otorgar nuevos permisos ni ampliar la base de salas autorizadas, “hasta nuevo aviso”.

El reordenamiento de la industria del juego es una prioridad para la 4T, reiteró. Esta limpia incluiría revocaciones y una revisión exhaustiva de los archivos, para detectar documentaciones falsas o actuaciones mañosas que se hubiesen dado en el pasado, según una minuta de la reunión a la que tuvo acceso este espacio. Lo único posible en el corto plazo —indicó el funcionario— serán los cambios de domicilio, incluso no sólo en el mismo estado, sino en otros estados del país.

En ciernes, una nueva legislación para una industria que ya mira a las apuestas online. En esa dirección estaría Grupo Salinas, que además de la apertura de las salas de apuestas apuntaría al póker en Internet. Para mayor evidencia, está el reciente estreno del programa WPT México, que se transmitirá todos los viernes a la medianoche, a través de Azteca 7, bajo la conducción de Inés Sainz, Ángel Guillén y Santiago González.

EFECTOS SECUNDARIOS

LIQUIDACIÓN. La metamorfosis del PRD cumple con sus plazos fatales: por unanimidad, los consejeros del sol azteca autorizaron a la dirección colectiva para convocar a su último Congreso, a celebrarse en 45 días y en el que —tras de la abrogación del estatuto vigente— habrán de sentarse las bases de un nuevo proyecto, “socialdemócrata, liberal y progresista (sic)” que postularán sus candidatos al Congreso federal en el 2021. Futuro 21 usaría el registro heredado a los perredistas por las fuerzas izquierdistas en 1991 y ya cuenta con adhesiones de ONG como Vamos, Vamos Juntos, Une, Une Puebla y Cambiemos. “Ratificamos nuestra disposición a trabajar de la mano para lograr la organización del nuevo proyecto alternativo que sí genere los resultados que merece nuestro país”, argumentó.

REINCIDENCIAS. Concluye el contrato quinquenal firmado por los organizadores del Gran Premio de México y Liberty Media. Y nuevamente Bardahl —la fabricante de aditivos del empresario leonés Sergio Díaz y la petrolera española Repsol— volverá a exigir el uso exclusivo de la marca Fórmula 1, basada en los registros 234350 y 234821 entregados hace 40 años por el IMPI para comercializar productos químicos e industriales en México. Los organizadores de la competencia de automovilismo más prestigiada del mundo, por su parte, cuentan con los derechos exclusivos de esa marca para el Reino Unido, la Unión Europea y el resto de mundo, por lo que tienen prohibido su uso por terceros, sin una licencia o permiso específico. Pero Bardahl de México es experta en la disputa de marcas con grandes colosos, como demuestran disputas anteriores con MexLub —que se extendió por décadas— y con Disney, por el parecido entre su Carrazo y Rayo McQueen.

COUCHING. ¿Cuál de las tres fórmulas de aspirantes a dirigir el PRI nacional es asesorada por un filósofo y comunicador caribeño, afincado en la sonda de Campeche?