Más claro no hay. No es común escuchar a un subgobernador del Banco de México hablar con tanta claridad
El subgobernador del Banco de México, Jonathan Heath, dijo en una conferencia pública de la Cumbre de Negocios 2022 que el problema de la falta de inversión en México es que: “Tenemos un gobierno que ve al sector privado como el enemigo”.
Dijo también: “La inversión termina 2021 muy por debajo de los niveles que tenía antes de la pandemia y peor aún, con una falta de dinamismo preocupante, por lo tanto no tenemos motor de crecimiento para 2022”. También: “Lo que nosotros necesitamos no es aprovechar espacios fiscales.
Es toda la parte económica, que creo que ahí está puesta la mesa. Más bien lo que tenemos que cambiar es la narrativa política y necesitamos un gobierno que busque al sector privado y que trabajen juntos, que pongan prioridades, porque hay prioridades que quiere el gobierno y no el sector privado, y viceversa, pero trabajar juntos es lo que necesita este país. Para mí, ese es el problema esencial”.
También: “Empezamos el año con ómicron que ha tenido un efecto muy importante sobre las actividades terciarias y, como saben, los servicios son casi dos terceras partes de casi cualquier economía y éstos no están creciendo, y no tenemos realmente algún motor de crecimiento”.
También: “La inversión privada es necesaria para crecer no sólo en el corto plazo, sino también en mediano y largos plazos. Sin embargo, ésta no despegará si permanecen las diferencias entre gobierno y empresas”.
Y también: “Necesitamos aprovechar estas oportunidades (del T-MEC), está la mesa puesta, pero el problema es la narrativa política, el problema es que tenemos un gobierno que está viendo al sector privado como el enemigo y si el gobierno ve al sector privado como el enemigo a vencer, pues obviamente no se van a aprovechar estas oportunidades”. https://bit.ly/33BFu3w.
Más claro no hay. No es común escuchar a un subgobernador del Banco de México hablar con tanta claridad.
Cuando esa claridad tajante, propia de los críticos, llega a las instancias de la más alta prudencia institucional, como son las del Banco de México, podemos concluir que la ingrata realidad ha dejado de ser materia de opinión y es la verdad pura de los hechos. Un país sin inversión, ¿a dónde va?