Elecciones 2024
Elecciones 2024

A Nayeli le tocó nacer en la comunidad de Joya Real en el municipio de Choapa el Grande en el estado de Guerrero, en un lugar muy alejado de la civilización y sin caminos accesibles para salir y pedir ayuda.

Su padre vendió a su hija de 15 años por 200 mil pesos a otra familia que ofreció a su hijo de solo un año más que ella.

Lo arreglaron como lo suelen hacer, entre hombres, negociando a la hija por un dinero que no tienen y que les cae bien, por un prestigio que solo ellos entienden y el cumplimiento de una tradición de mucho tiempo atrás, en donde las hijas son un producto que genera ganancias a la familia entera.

Llegó el día de la boda, la cerveza y la vaca muerta y la música como preámbulo de la celebración de un negocio, porque eso es.

Nayeli se armó de valor y se escapó, un par de horas antes del casamiento forzado corrió a la casa del niño que en realidad ama y se escondió.

Los invitados y los negociantes enfurecieron al ver que la venta se había escapado, que no habría boda y, por lo tanto, la familia de ella ya se enfrentaba a dos grandes problemas: pagar los primeros 56 mil pesos gastados en los preparativos y la pérdida de los 200 mil que recibirían al día siguiente de haber consumado el trueque.

Los matrimonios forzados, esos que cada vez salen más a la luz, de niñas que son vendidas a hombres chicos o mayores que después las golpean, las violan y las abandonan.

Una problemática tan grave que ni la nueva gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, hija de Félix Salgado, ha sabido manejar, porque el tema es entre hombres. En su estado los hombres son quienes aparecen al frente y quienes terminan por decidir lo que ellas tienen qué hacer…por ejemplo.

Por supuesto que Nayeli y su novio fueron encontrados y detenidos en el calabozo del pueblo.

Un problemón que necesita una solución de urgencia y que pareciera no ser tema nacional, otra vez, las mujeres.

La fotografía que publico es tomada del periódico El País, sin nombre del fotógrafo, pero relata la jerarquía del hombre en un caso tan grave como es el matrimonio forzado y el castigo a las jóvenes que huyen y que conscientemente no quieren cumplirlo.

A las afueras de la Comisaría, puros hombres al frente, hombres decidiendo la vida, el presente y el futuro de una niña de 15 años.

Hombres mayores que dictan y hacen cumplir las leyes en la comunidad.

Hombres que deciden meter a un calabozo a una niña.

Hombres que negocian 200 mil pesos para la compra-venta de una menor de edad.

Hombres que conforman las autodefensas,

Hombres de la Guardia Nacional.

Hombre, el comandante que la encerró.

Hombre, el comisario municipal del pueblo que los iba a casar.

Hombre, el que la vendió.

Hombres reunidos por salvar su vulnerado honor.

Hombres enojados porque gastaron un dinero por algo que no les dieron.

Hombres enojados porque se les escaparon 200mil pesos.

Hombres enojados porque ahora deben 200mil pesos.

Ni una sola mujer en el tema, ni una mujer defendiendo en el centro del problema.

Nayeli sola contra todos ellos que creen que pueden hacer y deshacer con su cuerpo y con su vida. Es Nayeli y cuántas más, que para donde voltean ven a hombres que las miran con signo de pesos, con rabia y poder.

Como lo vemos en la foto, porque si bien sale una señora de lado inferior derecho, ni siquiera mira hacia ellos porque se sabe limitada y por eso está abajo, detrás del cancel y mirando a donde debe de mirar: hacia abajo.

Por Nayeli y por todas las demás, es que acá seguiremos marchando y buscando cómo ser más mujeres que sumemos y nos accionemos.

Porque en los temas de las mujeres, las que debemos de reinar somos nosotras y no ellos.

En un tema de mujeres, reinan los hombres - en-un-tema-de-mujeres-reinan-los-hombres-2-1024x727
Foto de El País