Elecciones 2024
Elecciones 2024

Ojalá que ahora que es oficial que las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se extenderán por lo menos hasta el primer trimestre del 2018 no se le ocurra al presidente tirar línea para que mejor se aguante la negociación hasta después de las elecciones tal como lo hizo con el nombramiento del titular de la Procuraduría General de la República.

Está claro que en nuestro país los ojos, empezando por los del presidente, ya están puestos de lleno en las elecciones del próximo año y un retraso en la renegociación es un problema adicional para los planes de sucesión.

Sin embargo, procrastinar no es una buena estrategia para quien gobierna, menos cuando este país tiene la amenaza real de un giro hacia el populismo radical.

Evidentemente que México no puede poner una pausa en una negociación que incluye a tres países sin que haya un acuerdo con el resto de los socios.

De hecho, es seguro que a la delegación mexicana no le vino muy bien esta pausa de un mes antes de llegar a la quinta ronda de renegociación del TLCAN en México, porque eso acerca inevitablemente el calendario comercial con el calendario electoral.

Es una garantía que el sentido común será el gran ausente de las propuestas electorales, al menos de Andrés Manuel López Obrador, y si es capaz de asegurar que acabará con el crimen organizado negociando con delincuentes, nada le impedirá dinamitar un acuerdo comercial que probadamente ha dado excelentes resultados a México.

No hay que perder de vista que si algo quiere el gobierno de Donald Trump es un pretexto para terminar con el acuerdo a través de echarle la culpa a los demás y la tensión electoral promete dar pretextos para ello.

Ayer la línea que permitió al peso mexicano tomar un pequeño respiro frente al dólar fue aquella de que los tres países terminaron con éxito la cuarta ronda de renegociación del TLCAN. Fue un comunicado conjunto que además leyó el representante comercial de la Casa Blanca, Robert Lighthizer.

Ahí mismo se puso sobre la mesa la realidad de que no habrá nada concreto este año y que por ahora la prórroga alcanza el primer trimestre del 2018.

Pero después los discursos individuales dejaron ver que si no hay pronto un acercamiento de posiciones no habrá tiempo que les alcance.

Estados Unidos se dijo decepcionado de México y de Canadá. Pero estos dos países no pueden llamarse a la decepción o la sorpresa ante las posturas de los representantes de Trump, porque si algo hemos tenido claro siempre es lo alevoso y arbitrario de ese gobierno.

Se hablaron duro los negociadores, pero no dejaron de debatir, de argumentar. Se notaron las ganas de mantenerse en la mesa de negociaciones.

El problema es que en cuanto lleguen las campañas mexicanas el tema será inevitable y el bombardeo de López Obrador será inevitable. El libre comercio saldrá del terreno del debate de las ideas para meterse en las estrategias de propaganda.

Y si las negociaciones se extienden más allá del día de la votación, el futuro del acuerdo estará amarrado al resultado electoral. Sin conocer los nombres de todos los candidatos, sobra el decir que se pueden anticipar las consecuencias para el TLCAN.