Minuto a Minuto

Sin Categoría Por orden de Trump, EE.UU. desclasifica archivos inéditos sobre el asesinato de Kennedy
Los archivos sobre el asesinato de Kennedy debían haberse hecho públicos en su totalidad en 2017, pero durante su primer mandato (2017-2021), Trump decidió mantener en secreto algunos por razones de seguridad nacional
Deportes Las hijas de Maradona no podrán asistir al juicio hasta que sean llamadas a declarar
Dalma, Gianinna y Jana Maradona son testigos en la causa, por lo que no podrán asistir para evitar la contaminación entre testimonios
Ciencia y Tecnología GM y Nvidia llegan a un acuerdo para desarrollar sistemas de IA para vehículos y fábricas
El CEO de Nvidia presentó Halos, un sistema de seguridad que integra soluciones de hardware y software automotriz
Nacional México expresa consternación por reinicio de las hostilidades en Gaza
El Gobierno israelí reanudó esta madrugada los ataques militares sobre la Franja de Gaza y rompió el alto el fuego que mantenía con el grupo islamista Hamás desde hace dos meses
Entretenimiento Gal Gadot recibe una estrella en Hollywood entre protestas pro Palestina e Israel
Los manifestantes se reunieron alrededor del teatro El Capitán, donde Gadot iba a destapar su estrella, para protestar contra la ocupación de Gaza

El otro dirige la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y además fue secretario de Hacienda de un país emergente en medio de una de las peores crisis financieras de su historia.Los dos son mexicanos y hoy parecen tener una visión diferente del momento histórico que estamos viviendo en las finanzas del planeta como cortesía de las políticas monetarias heterodoxas de los bancos centrales.

Evidentemente, Agustín Carstens lleva a su nueva e importante posición dentro del FMI la visión del titular del Banco de México que hoy tiene que buscar la manera de atrincherar las finanzas de un país bajo el ataque del dólar estadounidense. Y también puede resultar obvio que José Ángel Gurría opte por un mensaje mucho más político para respaldar a esa mayoría de naciones desarrolladas que integran el club de la OCDE.

Desde la reunión de primavera del Banco Mundial y el FMI, Agustín Carstens dijo que los flujos masivos de capital derivados de las políticas monetarias hiperlaxas, estimuladas con los planes de liquidez de los países desarrollados, generan distorsiones en los tipos de cambio y en las actividades industriales del mundo emergente.

Evidentemente que el mensaje de este alto funcionario del FMI llega en momentos en que esos flujos causan en mercados como el mexicano los efectos indeseables de su regreso al seguro hogar del dólar estadounidense en la víspera de la normalidad monetaria.

Fueron muchos años en que la lluvia de dólares no molestó a las haciendas públicas de los países menos desarrollados que encontraron en esos capitales una manera de financiar sus proyectos de gobierno.

Hay que decir que desde hace mucho tiempo, desde los días de las vacas gordas, Carstens advirtió sobre los efectos negativos que habría de traer la retirada de esos recursos tras un cambio en la política monetaria de la Reserva Federal. Pidió tomar precauciones, las que pudo las tomó desde el Banco de México.

Mientras tanto, José Ángel Gurría dijo desde Japón tras adular las políticas ultracreativas conocidas como Abenomics del primer ministro Shinzo Abe que el mundo le debe un buen favor a los banqueros centrales. Para este otro mexicano la flexibilización monetaria le permitió al mundo evitar un derrumbe de la economía planetaria.

Aquí es donde aplica aquella frase de que cada quien habla como le va en la feria. Efectivamente, a Agustín Carstens le toca administrar la crisis de abstinencia en la que vivimos tras el exceso de dólares y a Gurría le toca apoyar el proceso de recuperación económica de la mayoría de los socios ricos del club que administra.

Podríamos concluir que más nos vale escuchar por ahora las palabras de nuestro banquero central, porque tiene las evidencias en la mano de que son tiempos complejos y que los daños provocados por esas políticas son reales y tangibles para nosotros como país.

Lo que dice Gurría tiene otros destinatarios, no está pensando en lo financiero del mundo emergente, sino en lo económico del mundo desarrollado. Ése es su papel por ahora.