Alguien de su entorno debiera decirle que ninguna corporación policiaca o militar previene a nadie sobre sus operativos más sensibles. Ni siquiera en México, por cierto…
La sentencia de la Suprema Corte sobre la Guardia Nacional y su carácter constitucionalmente civil confirma la paupérrima cultura legal de las mayorías cuatroteístas en el Congreso que aprobaron la iniciativa de un presidente capaz de declarar: “No me vengan con el cuento de que la ley es la ley”.
El desdén de López Obrador por la Carta Magna que protestó cumplir, su desprecio por el Poder Judicial y los organismos autónomos de Estado, combinado con su proclividad a ver por todos lados moros con tranchetes y a decir mentiras, aderezado con desconocimiento de información esencial, explican en gran medida los problemas que su gobierno enfrenta, incluida la confrontación de pastelazo en estos días con Estados Unidos por el “espionaje” contra delincuentes y por la droga más letal que se ha inventado.
Un día después de que dijera: “Nosotros hemos sostenido que en México no se produce el fentanilo, que se importa de Asia y que llega a México y a Estados Unidos y a Canadá de Asia”; de que se preguntara: “¿por qué es importante tratar el tema y es importante decir aquí que no producimos fentanilo?”, y se respondiera que el problema es el consumo en EU (donde va a haber elecciones “y se van a empezar entre ellos a culpar y nos van a estar fastidiando”), el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, lo desmintió.
Al informar sobre acciones militares contra la delincuencia y aseguramientos, contabilizó:
“En fentanilo, 221 kilogramos asegurados en este periodo de abril; mil 428 kilogramos de fentanilo asegurados en el año, y en lo que va de la administración siete mil 266 kilogramos de fentanilo…”.
Y no dejó duda de que se produce en México:
“Vamos a presentar un video, (de) los laboratorios clandestinos; cómo se conforman y cómo se integran estos centros de manufactura de pastillas de fentanilo. Adelante, por favor…”.
Hombre:
“Con base en los resultados obtenidos, se ha identificado que en México la delincuencia organizada ha implementado métodos variados para la producción de metanfetamina y la manufactura de pastillas de fentanilo…”.
Mujer:
“Por lo que se refiere a la manufactura de pastillas de fentanilo, se tiene evidencia de que las organizaciones delictivas adquieren los precursores químicos de la última etapa de esta droga, en virtud de la dificultad de producirse en un ambiente clandestino”.
Hombre:
“Lo que ha originado que en México, durante la presente administración, se hayan encontrado 37 centros de manufactura de pastillas de fentanilo…”.
Mujer:
“Estos lugares son instalaciones localizadas principalmente en áreas urbanas con mesas, máquinas tableteadoras…”.
La reiterada negación presidencial carece de todo sentido, como también el enojo por la infiltración de agentes de la DEA en la banda de Los Chapitos.
¿De verdad AMLO imagina que debieron avisarle?
Alguien de su entorno debiera decirle que ninguna corporación policiaca o militar previene a nadie sobre sus operativos más sensibles. Ni siquiera en México, por cierto…