Para los ciudadanos que se presentaron a votar, el problema que declararon como más fuerte para el país fue la inseguridad, 43% así lo dijo y después 28% la economía y casi empatadas la corrupción y la salud con 13%, parece normal ¿o no?
El nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a diferencia de sus antecesores y principalmente de Barack Obama y de Donald Trump, fue un candidato gris, un candidato que aceptó, por estrategia, que su campaña se centrara en la mala imagen del entonces presidente Trump y su mal manejo de la pandemia; esa condición de candidato gris y de político tradicional le sirve en principio para no generar sobre él altas expectativas
El voto popular preciso, ningún estado con ganador equivocado, los estados que decidieron al final todos estaban declarados como competidos por las encuestas, y la victoria clara de Biden se concretó, entonces el veredicto es favorable
El presidente, como acostumbra, dobla la apuesta, vuelve a mencionar a los conservadores, neoliberales, neoporfiristas, como responsables del desastre actual y a la corrupción como la verdadera plaga que nos dejó un sistema de salud y un país destruido
Pero si piensan que no nos puede pasar nada peor se equivocan. Si además de las condiciones que nos esperan se nos viene una crisis política, el país se paralizará y las expectativas serán aún peores, por ello
En este texto sólo trataré de anotar lo que considero “inevitable”, sin tratar de adivinar los imprevistos
Sé que cada uno de ustedes peleará y se enojará porque no leerán la persona o la noticia que les gustaría ver listada
No soy yo quién debe decidirlo ni votar por una de las opciones, pero puedo opinar, y definitivamente creo que el PRI debe cambiar su nombre
Hoy soy yo el que responde con motivo del primer año del apabullante triunfo de López Obrador en México
Trump está en campaña, así que no abandonará el discurso y la amenaza, su triunfo en esta ocasión será parte de su anuncio de reelección
La “prueba del estadio” es un reto muy difícil para cualquier mandatario, casi imposible
Desde su triunfo el primero de julio inició a dominar la agenda mediática, posteriormente el primero de septiembre con la llegada del nuevo Congreso, sus propuestas se empezaron a discutir y aterrizar, y el primero de septiembre tomó el control total de una comunicación centrada en él, en la figura presidencial