
Luego de dos meses de haber recibido tratamiento contra el virus del ébola, el Dr. Ian Cozier encontró rastros de la enfermedad en su ojo. El médico fue dado de alta en octubre cuando ya no encontraron rastros del virus en su cuerpo, pero dos meses después empezó a presentar una inflamación en su ojo … Continued
Luego de dos meses de haber recibido tratamiento contra el virus del ébola, el Dr. Ian Cozier encontró rastros de la enfermedad en su ojo.
El médico fue dado de alta en octubre cuando ya no encontraron rastros del virus en su cuerpo, pero dos meses después empezó a presentar una inflamación en su ojo izquierdo, además de dolor y problemas de visión. Incluso su retina había cambiado, repentinamente, de color azul a verde.


Regresó al hospital en donde había sido tratado y un oftalmólogo encontró rastros de ébola en su ojo, pero no estaba presente en sus lágrimas o en el tejido alrededor del órgano.
Los doctores calculan que esto no presentaba un riesgo para la salud de Cozier, pero afirman que esto sirve de ejemplo para demostrar que los pacientes con ébola deben ser monitoreados constantemente.

Luego de recibir tratamiento con medicinas, Cozier pudo recuperar su visión y el color de su ojo regresó a la normalidad.
Con información de Daily Mail.