Las calles cercanas a las oficinas de la delegación Iztacalco son dominadas por un grupo de franeleros que, de no darles dinero, agreden a la gente y a los automóviles, denuncian vecinos. Aseguran que acomodan coches entre las calles que en su mayoría son muy angostas, y al momento que los residentes intentan ingresar a … Continued
Las calles cercanas a las oficinas de la delegación Iztacalco son dominadas por un grupo de franeleros que, de no darles dinero, agreden a la gente y a los automóviles, denuncian vecinos.
Aseguran que acomodan coches entre las calles que en su mayoría son muy angostas, y al momento que los residentes intentan ingresar a sus domicilios tienen problemas.
“Como vecinos nos hemos dado cuenta que cuando no les dan dinero insultan a las personas, se arman de palabras y hasta les patean el coche. Luego llegan los tres o cuatro “viene-viene” de toda la calle y les gusta amenazar”, denunció una vecina.
Otras denuncias apuntan que los automóviles presentan golpes o están desvalijados y los franeleros se excusan diciendo que como hay poco espacio otro auto les pegó y no lo pudieron alcanzar.
Las tarifas impuestas por los “viene-viene”, varían, pues si hay eventos en la delegación cobran entre 20 y 25 pesos; y a la gente que va hacer trámites a la delegación le cobran 10 o 15 pesos.
Y en días festivos sí que hacen su agosto, porque el precio ronda entre 30 y 50, incluso estacionan coches en las banquetas para ganar más.
Todos estos problemas han llevado a los vecinos a un nivel de hartazgo porque aunque reporten, no hay solución. Aseguran que incluso funcionarios delegacionales pagan a los franeleros.
Con información de El Universal.