Bajo el título #SeguridadSinGuerra, 80 personas y una treintena de organizaciones civiles piden a PAN, PRD y MC “tomar una posición inequívoca en contra de los continuados esfuerzos del gobierno y sus aliados por aprobar la legislación en materia de seguridad interior y con ello perpetuar la militarización de la seguridad pública…”. Si el Frente, … Continued
Bajo el título #SeguridadSinGuerra, 80 personas y una treintena de organizaciones civiles piden a PAN, PRD y MC “tomar una posición inequívoca en contra de los continuados esfuerzos del gobierno y sus aliados por aprobar la legislación en materia de seguridad interior y con ello perpetuar la militarización de la seguridad pública…”.
Si el Frente, dicen, “ha de ser realmente Ciudadano, debe responder a las necesidades e intereses de la ciudadanía y no a los de la clase política”, o sea… ¡los partidos!
Con los asegunes que se quiera y las correcciones que requiera, el proyecto de ley de seguridad interior aprobado por la diputación federal perfila ya, al fin, el marco legal del que se carecía desde hace once años para la necesaria participación (en tanto no sirvan las policías estatales ni municipales) en el combate a la delincuencia organizada.
Contra lo que suponen los firmantes, con la nueva ley no se busca perpetuar la militarización del país, sino precisar áreas, funciones y plazos del actuar de los militares en tareas que garanticen la seguridad de la población civil.