En el 2000, Ebrard también declinó en favor del actual presidente, su postulación para jefe de Gobierno por el Partido Centro Democrático
La operación de Mario Delgado ya redujo a casi nada al grupo de diputados que apoyaban a Marcelo Ebrard, pues cerca de 40 legisladores federales y locales del círculo cercano del ex canciller, ya se sumaron a la campaña de Claudia Sheinbaum.
El presidente de Morena, quien fue secretario de Educación y alfil a la candidatura de la CDMX, cuando Ebrard fue Jefe de Gobierno, ahoga cada día más el cuello a Ebrard, en lo cual encontró un escudero minucioso: el diputado chiapaneco Miguel Prado.
La cuña del palo que aprieta a Ebrard trae, en este caso, un notable oficio político, porque Ebrard no la vio venir, aun cuando es a dos bandas: Mario Delgado en el partido y el ala chiapaneca, pues Prado es cercano además a Manuel Velazco.
El golpe en la línea de flotación de Ebrard es definitivo. La representante de la campaña de Ebrard, la senadora Malú Mícher, no tuvo más que quejarse: “Marcelo es incapaz de poner a nadie contra la pared, como hicieron a esos que lo abandonan”.
El mensaje de la operación de Mario Delgado y de Miguel Prado a Ebrard es al más puro estilo de la izquierda dura: dentro de Morena, todo; fuera de Morena, nada. Sí, porque le demuestran que cada día se le reduce más su grupo se seguidores.
Y qué esperaría a Ebrard en la oposición, si esto le ha ocurrido de Morena, donde tomó protesta a 300 seguidores para que lo representaran en 300 distritos electorales. Tenía una estructura dentro del partido, y, en semanas, Delgado y Prado se la demolieron.
O sea, su historia de entregas en la políticas persigue a Ebrard, por mucho que, para las gradas, parezca que sigue respirando. La verdad es que lo tienen del cuello y, al final, tendrá que hacer lo mismo de siempre: quedarse.
Él mismo lo admite, cuando dice ser el único que ha aceptado resultado adverso en una encuesta por la candidatura a la Presidencia, en favor del actual presidente en 2011. La encuesta fue de hecha por NODO y Covarrubias a cinco mil 995 personas.
En el 2000, Ebrard también declinó en favor del actual presidente, su postulación para jefe de Gobierno por el Partido Centro Democrático. Y, hoy como ayer, acabará cediendo: está vez ante Claudia Sheinbaum. Es el camino que le muestra Mario Delgado.
De hecho, Malú Michel insiste: “Marcelo sigue en Morena, no ha salido del partido y lo que le han manifestado en su equipo es que no se irán de Morena”. Dicho en otras palabras: No se hagan bolas, Ebrard no se va.
El artífice es Mario Delgado, con Miguel Prado.
Y hasta Chiapas llega la operación, eh.