Elecciones 2024
Elecciones 2024

Por Enrique Campos Suárez

El presidente Andrés Manuel López Obrador está convertido en abierto jefe de campaña de su movimiento y con el periodo electoral en marcha no hay por qué no esperar que sus acciones de gobierno vayan encaminadas hacia conservar la mayoría en la Cámara de Diputados y de paso ganar la mayor parte del resto de los puestos de elección popular que están en juego.

Cuando un jefe del Ejecutivo federal festina que la autoridad electoral rechace dar el registro a un partido político y eleva el caso a un triunfo del pueblo, no hay por qué no pesar que el gasto público del próximo año, que hoy habrá de presentar junto con el Paquete Económico, no tenga esa misma motivación parcial.

La 4T lleva dos Paquetes Económicos aprobados por el Congreso y los dos se convirtieron en letra muerta al poco tiempo. Las fallas en los criterios económicos del 2019 fueron cortesía del mal manejo de las políticas públicas y las del Paquete Económico de este año son, sin duda, responsabilidad esencial de la pandemia. Aunque con una contribución importante del gobierno federal que dejó caer al precipicio a los agentes económicos.

El paquete del 2021 debería partir de criterios económicos más realistas. Pero, sobre todo, debería ser un presupuesto diseñado para la recuperación económica, para fomentar la recuperación del empleo y la inversión.

Sin embargo, ocurre que esos sectores son a los que el presidente tiene etiquetados como ricos, fifís y conservadores, así se trate de trabajadores de tres salarios mínimos al mes. Y por lo tanto, no son clientela electoral potencial para Morena y su movimiento.

Es prácticamente un hecho que el Paquete Económico que se entregará hoy al Congreso no habrá de contener una sola medida fiscal para mitigar el derrumbe de las actividades económicas empresariales.

Si no hubo un solo plan de rescate del empleo, menos habrá una posible disminución de impuestos para recuperar más rápido el crecimiento económico.

Tampoco habría que llegar al extremo de lo que propone el Partido Acción Nacional, que quiere disminuir las tasas de los impuestos más importantes. Y lo propone aún sabiendo que eso sería de una enorme irresponsabilidad para las finanzas públicas. Pero alguna medida de aliento a la inversión productiva sí podría haber en el Paquete Económico 2021.

El gasto que se anticipa gozará de cabal salud será el de los programas asistencialistas. Aun con el crecimiento exponencial de recursos que requieren, aún con la previsible baja en los ingresos federales, esos programas que hacen dependientes a los ciudadanos, habrán de pasar por las mayorías de la 4T sin grandes cambios.

El mensaje del jefe de grupo político del sábado desde el famoso rancho de Palenque, Chiapas, deja en claro que no habrá pudor para seguir esa misma línea en toda acción de gobierno.

Así que no habría por qué esperar otra cosa del Paquete Económico que la tarde de este martes se entrega al Congreso de la Unión, donde López Obrador goza de una cómoda y obediente mayoría.