Según su estulto calumniador, el constitucionalista Diego Valadés está detrás de un demencial intento de asesinato. El granuja se llama Ernesto Villanueva, quien se ufana de tener escoltas y cuya camioneta ¡blindada! recibió tres impactos de bala en plena Ciudad Universitaria. Dos días después (el viernes reciente) exhibió alucinantes dotes de investigador: Valadés, afirmó, lo … Continued
Según su estulto calumniador, el constitucionalista Diego Valadés está detrás de un demencial intento de asesinato.
El granuja se llama Ernesto Villanueva, quien se ufana de tener escoltas y cuya camioneta ¡blindada! recibió tres impactos de bala en plena Ciudad Universitaria.
Dos días después (el viernes reciente) exhibió alucinantes dotes de investigador: Valadés, afirmó, lo mandó matar “porque hace unas semanas publiqué un artículo en el Diario El Noroeste de Sinaloa, y allí señalé que era probable responsable de tener una serie de cosas de Vicente Carrillo Fuentes en su casa…”.
En ese texto, el bribón sembró (con pedestre redacción) su coartada para escupir tan arriba:
Aclaro que no estoy enfermo ni deprimido, ni tampoco mi familia y mis hijos, por si “por mala suerte” (Malova dixit) pasa algún accidente colectivo o personal que atente contra nuestra integridad física, será con los saludos de Diego Valadés…
Es idiota imaginar que ¡el cártel de Juárez! (al que el difamador liga con Valadés) empleara a un pistolero inepto en vez de activar una bomba en las nalgas de Villanueva.