Elecciones 2024
Elecciones 2024

El Banco de México (Banxico), en medio de uno de los peores episodios de turbulencia en la historia de la moneda mexicana en libre flotación, decidió cavar una trinchera e invitar a los particulares a que compraran su boleto de entrada.

La novedad, después de conocer el resultado de la primera subasta de coberturas ofrecidas por el banco central mexicano, es que había una larga fila de inquietos financieros buscando su lugar en ese sitio seguro de las apuestas cambiarias.

Hoy las expectativas del comportamiento cambiario no son posibles de calcular con las matemáticas, tienen mucho que ver hasta con el estado de ánimo del presidente de Estados Unidos y cómo anda de humor en la mañana cuando agarra su móvil para tuitear.

Ahora, el hecho de que tengamos imponderables del tamaño de las desconocidas decisiones de Donald Trump no significa que no haya factores internos que tienen gran peso en el deterioro de las variables financieras.

Por ejemplo, la fotografía macroeconómica mexicana sale borrosa ante el deterioro de los fundamentales que siguen sin convencer a nadie de que el proceso de corrección está realmente en curso.

También con dólares más caros estamos pagando la irresponsabilidad del mal manejo financiero del país durante la primera mitad de este gobierno.

Hay otros hechos que le pesan mucho a la paridad peso-dólar y que de hecho han sido factores de atención durante muchos años.

El cambio en la política monetaria de Estados Unidos solía ser el único tema que realmente preocupaba en materia cambiaria. Tiempos aquellos en que ni la inflación, ni el bajo crecimiento, ni la política, ni la Casa Blanca causaban angustias, solamente la tensión de pretender adelantarse a las decisiones de la Reserva Federal de los Estados Unidos.

Hoy paradójicamente existe algo cercano a la certeza de que dentro de una semana habrán de subir las tasas de interés de referencia en Estados Unidos en un cuarto de punto. Y a partir de ahí se mantendrá una tendencia clara hacia la neutralidad de la política monetaria.

Es predecible el tono del discurso de los banqueros centrales de ese país, no deberá cambiar mucho de lo que han adelantado en diferentes foros durante estos días. Pero lo que no sabemos es si una decisión así no provocará una reacción colérica en el presidente Donald Trump.

Entonces, el hecho de que el mercado se bebiera 1,000 millones de dólares en coberturas de entre 30 y 360 días nos habla del tamaño del miedo a la volatilidad que hay en los mercados y a esa urgencia de aceptar la invitación a ocupar un lugar en el refugio antinuclear que ofreció el Banxico.

Quedan otros 19,000 millones de dólares de coberturas que ofertará el Banxico y podremos considerar que son todo un éxito el día que sólo las reclamen aquellos que quieran usar el instrumento como un accesorio de precaución, no ante la inminencia de una depreciación mayor.

No es lo mismo comprar un seguro para el auto por precaución que pretender adquirirlo ante lo que creemos es un inminente choque de frente contra el dólar