Valga el símil para ilustrar lo que un simple ciudadano como el que escribe este texto, entendió o dejó de entender de la manera en cómo el partido en el poder eligió a la precandidata —lo será a partir del próximo domingo— presidencial
La reciente fórmula para elegir coordinadores de la defensa de la 4T por Morena y sus adláteres el PT y el Partido Verde Oportunista, dejó a la ciudadanía con la impresión de ser un barroco dedazo envuelto para regalo a la manera de una matrioshka: conjunto de muñecas tradicionales rusas, huecas que en su interior guardan una nueva muñeca y ésta a su vez otra en un número que puede ir desde cinco y hasta la cantidad que pueda contener el volumen de unas u otras, siempre y cuando sea un número ¡impar! (La definición de matrioshka está tomada de Wikipedia, el salvavidas de los internautas ignorantes).
Valga el símil para ilustrar lo que un simple ciudadano como el que escribe este texto, entendió o dejó de entender de la manera en cómo el partido en el poder eligió a la precandidata —lo será a partir del próximo domingo— presidencial. En un principio el partido sugirió a la y los aspirantes, llamados coloquialmente corcholatas, definir a quién coordinaría la defensa de la 4T por medio de una sola encuesta a población abierta. Pero la desconfianza de algunos participantes hacía la dirigencia del partido, en general, y a ese método en particular fue tal —Monreal no era arisco— que a la matrioshka mayor —la encuesta del partido— le metieron otras cuatro muñecas (encuestas) llamadas espejo elegidas por la y los aspirantes. Hubieran sido seis pero Gerardo Fernández Noroña del PT, dijo tener confianza en la elección del morenismo.
Quedó establecido que las casas contratadas para hacer los sondeos espejo deberían ceñirse a los criterios adoptados por el partido. (Aquí entre nos tengo la leve conjetura que a esas encuestas las llamaron espejo en honor al espejo de la madrastra de Blanca Nieves, quien le preguntaba a dicho objeto: ¿Quién es la más bonita? Y el espejo contestaba: Tú, que pagaste la encuesta).
No estoy seguro del método, además de las encuestas espejo, aprobado para investigar la opinión de 12,500 personas; cantidad total de la muestra, 2,500 personas elegidas aleatoriamente por cada encuestadora, incluyendo a la matrioshka de la casa. Un universo nacional de 12,500 personas no es malo para una investigación de marketing de cualquier producto de consumo popular. Para elegir un aspirante a presidir el país es nada comparado con los 99 millones 172,139 electores que están en el padrón del INE.
Además de insuficientes estos sondeos de opinión a población abierta resultan demasiado caros. ¿Por qué no mejor elegir a los candidatos de cualquier instituto político con el voto de los militantes partidistas, como sucede en los países democráticos?
Me pongo los flotis de la Wikipedia y transcribo: “elecciones primarias o simplemente primaria es una elección en la cual los votantes seleccionan al candidato que un partido presentará en un proceso electoral determinado (…) También es amplio el uso del término para hacer referencia a la simple elección interna del líder de un partido político. (…) Además de las primarias, otra de las maneras para seleccionar un candidato son las asambleas, convenciones y las nominaciones en reuniones”. En cualquiera de estas modalidades los aspirantes debaten al interior del partido de tal forma que al ser elegidos por la militancia cuentan con una base social de apoyo.. Entre los países de América Latina donde practican las elecciones primarias están, entre otros: Argentina, Colombia, Costa Rica, Uruguay; la nueva Constitución de Ecuador hace obligatorias las elecciones primarias internas.
No me haga mucho caso, pero cuando la revolución mexicana degeneró en gobierno como dijo el coronel Zataray; recién fundado el Partido Nacional Revolucionario, un grupo de diputados propuso en la cámara que hubiera primarias. Fueron muchos los diputados que se opusieron con el argumento de que no habían tenido necesidad de cursarlas para llegar a ese cargo.
Punto final
Paradoja: Que te golpeen con una gruesa enciclopedia y pierdas el conocimiento.