Elecciones 2024
Elecciones 2024

¿Qué pasa con la moneda mexicana? El peso ayer en la noche estaba en 16.80 por dólar. Es la divisa que más se ha apreciado frente al dólar en 2024. Van apenas 12 semanas del año y tenemos motivos para preguntar: ¿se cumplirán los pronósticos de los expertos que vaticinan una depreciación del peso en este año en el que habrá elecciones en México en junio y en Estados Unidos en noviembre?

Si los especialistas tienen razón y le atinan esta vez, la moneda mexicana perderá alrededor del 10% de su valor al final de 2024. Cerrará en torno a los 18.50 por dólar, en un año en el que, además, habrá movimientos de las tasas de interés. ¿Cuántos movimientos a la baja hará el Banco de México? ¿Cuántos hará la Reserva Federal de Estados Unidos?

Esta semana tendremos acción en Washington y en la Ciudad de México. Lo más probable es que la Fed no mueva las tasas y que el Banco de México empiece a mover sus fichas con un movimiento a la baja de 0.25 puntos porcentuales en la tasa de referencia. Estas decisiones sobre el costo del dinero traerán movimientos en el tipo de cambio. ¿Veremos/sentiremos fuertes turbulencias o tendremos un acomodo ordenado de los flujos de capital?

A favor de la estabilidad, tenemos el nivel de reservas del Banco de México. Son 216,800 millones de dólares, que alcanzarían para pagar alrededor de cuatro meses de importaciones. Tenemos unas finanzas públicas relativamente ordenadas, pero con una presión creciente porque los gastos públicos serán superiores a los ingresos en alrededor de 2 billones de pesos. Cuando hablamos de presión a las finanzas públicas entra en escena Pemex, el homenajeado de la semana. Sus compromisos financieros de corto plazo rebasan los 550,000 millones de pesos.

Es un hecho que la deuda de Pemex tiene y tendrá el respaldo del gobierno federal y, por ello, no hay riesgo de impago. De cualquier modo, lo que pase con Pemex y las finanzas públicas podría tener un impacto en el tipo de cambio. Importa mucho el relato y cómo lo procesan los inversionistas internacionales. ¿Cómo será el próximo sexenio para Pemex? En la administración de AMLO se han destinado 1.8 billones de pesos a salvar a una empresa que no ha podido mejorar en sus signos vitales: producción, costos y deuda. Las finanzas públicas no aguantan otro sexenio de salvavidas a una empresa emblemática que tiene vocación de náufrago.

¿Cómo afectará al tipo de cambio el posible regreso de Donald Trump a la Casa Blanca? En 2016, sus discursos anti-México y anti-TLCAN pusieron a temblar al peso y le tumbaron más de 20% de su valor. Con el tiempo, nos “acostumbramos” a los malos tratos y el valor del peso se estabilizó. Nadie puede asegurar que estamos verdaderamente preparados para Trump 2.0. En cada semana, el aspirante republicano lanza amenazas proteccionistas contra todos los países que comercian con Estados Unidos, incluyendo México. La más reciente se refiere a las posibles inversiones de fabricantes chinos de automóviles en México. Trump habla de aranceles de 100%, que serían contrarios a lo acordado en el T-MEC, pero eso no importa. En la guerra, en la política y en el comercio del siglo XXI casi todo se vale.

¿Estamos listos para ver moverse al peso frente al dólar? Llevamos un poco más de tres años con el peso superfortachón y hemos empezado a olvidar cómo era antes. Ahora tenemos un problema inédito: exportadores que están perdiendo con una moneda que lleva tres años “echando músculo”.

¿Se acuerdan del 2020, cuando comenzó la pandemia y el peso se puso a 24 por dólar? Desde entonces, la moneda mexicana ha ganado más de 30% y se ha convertido en la divisa que más se ha apreciado frente al dólar. En esto han contribuido las exportaciones, las remesas, el diferencial de las tasas de interés, respecto a Estados Unidos y Europa, la inversión extranjera directa y en cartera… el nearshoring.

¿Habrá depreciación del peso en 2024? No hay nada escrito en piedra. En 2022 y 2023, los expertos vaticinaban una pérdida de 10% del tipo de cambio y ocurrió lo contrario: el peso se revaluó. Eran años que pintaban para ser complicados y salieron mejor de lo que muchos esperaban. Nadie puede asegurar que algo parecido ocurrirá en 2024, pero más vale aprender de la experiencia reciente: los que apostaron contra el peso mexicano, perdieron.