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El índice Nasdaq 100 es, junto con el S&P 500, uno de los índices del mercado accionario más relevantes para los inversionistas.

El Nasdaq 100 agrupa a las 100 empresas más importantes, listadas en el Nasdaq, mientras que el S&P 500 agrupa a las 500 empresas más importantes de Estados Unidos sin importar si su listado es en el Nasdaq o en el New York Stock Exchange (NYSE).

El Nasdaq 100 se caracteriza por tener una mayor concentración en empresas de sectores como tecnología, servicios de consumo y salud; mientras que el S&P 500 tiene también presencia importante de empresas en sectores como el financiero, industrial y de transportes.

Las empresas con mayor peso en el Nasdaq 100 son Apple (11.14%); Microsoft (10.3%); Google (6.0%); Amazon (5.6%); Nvdia (4.6%); Meta (3.9%); Broadcom (3.3%) y Tesla (2.8 por ciento). El peso de las Magnificent Seven (Apple, Microsoft, Google, Amazon, Nvdia, Meta y Tesla) en el Nasdaq 100 es 44.4%, mientras que estas mismas empresas “solamente” pesan 29% en el S&P 500.

Dado el mayor peso relativo del Magnificent Seven en el Nasdaq 100 vs el S&P 500, resulta lógico que el Nasdaq 100 haya tenido un desempeño superior al del S&P 500 en los últimos años. Sin embargo, el Nasdaq 100 todavía no logra superar su máximo histórico registrado el 19 de noviembre del 2021, hace casi exactamente dos años.

Aunque al cierre del viernes el Nasdaq 100 se encontraba solamente 5% por debajo de su máximo histórico, la trayectoria para llegar hasta este punto ha sido muy sinuosa.

Después del máximo de 16,573.34 puntos del 19 de noviembre del 2021, el Nasdaq 100 tuvo una caída de 21% que duró hasta el 14 de marzo del 2022, casi cuatro meses, y que llevó al índice a 13,046.64 puntos. Sin embargo, a partir de esa fecha, se dio un efímero pero importante rebote: en menos de dos semanas el Nasdaq 100 subió casi 17%, alcanzando 15,239.3 puntos.

No obstante, a partir del 29 de marzo del 2022, el índice presentó una nueva caída, esta vez de 27%, hasta llegar a 11,127.57 puntos el 16 de junio de ese año. Esta caída fue seguida de otro importante, pero pasajero, periodo de recuperación en el cual el Nasdaq 100 subió 22.8% hasta alcanzar 13,667.18 puntos el 8 de agosto de ese año.

Sin embargo, a partir de esa fecha, el Nasdaq 100 retomó su trayectoria descendente, cayendo 21.9% y alcanzando un nuevo mínimo para los últimos 24 meses de 10,679.34 puntos el 22 de diciembre del año pasado.

Después de tocar ese mínimo, que representó una caída de 35.6% con respecto al máximo histórico del 19 de noviembre del 2021, el índice tuvo una racha alcista de casi ocho meses. Entre el 22 de diciembre del 2022 y el 18 de julio de este año, el Nasdaq 100 subió 48.3%, situándose en 15,841.35 puntos, apenas 4.4% por debajo de su máximo histórico.

Después de fracasar en retomar su máximo histórico, el índice retrocedió casi 11% hasta 14,109.57 puntos, el 26 de octubre pasado. A partir de ahí, el índice ha registrado un rebote de 9.7%, alcanzando los 15,482.79 puntos al cierre de la semana pasada.

Al medio día de ayer lunes, el Nasdaq acumulaba un alza adicional de 4.1%, con el índice alcanzando 15,812 puntos, tan sólo 4.6% por debajo de su máximo histórico.

La pregunta que se hacen los expertos es si, después de dos años, el Nasdaq 100 podrá marcar un nuevo máximo histórico.

En la historia, este índice solamente ha registrado dos periodos con rendimiento negativo durante sus últimos 24 meses: en los dos años posteriores a que reventó la burbuja del punto com (aquí el índice se tardó 15 años en retomar su máximo de marzo del 2000) y después del inicio de la Crisis Financiera Global en el 2008 (cuando el índice se tardó tres años en alcanzar en marcar un nuevo máximo).

La valuación del Nasdaq 100 ha bajado de 30 veces utilidades, cuando marcó el máximo histórico del 19 de noviembre del 2021, a 25 veces en la actualidad. Dicho nivel está en línea con el promedio de los últimos cinco años, pero no es de ninguna manera “barato”.

Nuevamente, parecería que el mercado podría estarse adelantando un poco al festejo de la llegada del soft landing y el inicio de un ciclo bajista en las tasas de interés en Estados Unidos.