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En la última edición de Sin Fronteras hablamos del fuerte ajuste en los mercados accionarios observado durante la primera mitad del año ante el endurecimiento de la política monetaria y la creciente probabilidad de una recesión.

Asimismo, destacamos que cada vez son más los especialistas que ven una recesión como algo inevitable y que anticipan un ajuste aún más profundo en los mercados.

La evidencia más clara de esta tendencia se puede observar en la más reciente encuesta mensual de sentimiento de mercados publicada la semana pasada por Deutsche Bank (Global Financial Market Sentiment Survey June 2022). La encuesta fue levantada entre el 27 y el 29 de junio entre 475 especialistas de todo el mundo.

El primer punto que destacar es que 90% de los encuestados esperan una recesión en Estados Unidos en algún momento dentro de los próximos 18 meses. Esta cifra aumentó considerablemente con respecto de 78% de la encuesta de mayo. No obstante, solamente 20% espera que dicha recesión ocurra en el 2022.

Como comentamos en la edición de Sin Fronteras del 30 de junio, sectores muy importantes de la economía estadounidense, como el consumo, parecen estar ya en recesión. Asimismo, mencionamos que las estimaciones más recientes para el PIB del segundo trimestre en Estados Unidos apuntaban a un crecimiento anualizado de apenas 0.3%, lo cual implicaba esquivar una recesión por un muy estrecho margen.

Recordemos que el PIB del primer trimestre registró una contracción anualizada de 1.5% y que la definición técnica de una recesión son dos trimestres consecutivos con crecimiento negativo.

El viernes 1 de julio, la Fed de Atlanta publicó su actualización más reciente al pronóstico de crecimiento del segundo trimestre después de incorporar las cifras más recientes de indicadores adelantados (el ISM de manufacturas y el reporte construcción del US Census Bureau) a su modelo GDPNow.

El nuevo estimado del GPDNow anticipa ahora una contracción anualizada de 2.1% para el PIB en el segundo trimestre. De materializarse este pronóstico, la economía estadounidense estaría oficialmente en recesión.

No obstante, el GDPNow se actualiza semanalmente por lo que todavía podría haber cambios y el crecimiento del PIB en el segundo trimestre podría quedar, en el mejor de los casos, cerca de cero.

Independientemente de si es en este segundo trimestre o más adelante, la probabilidad de que la actual desaceleración se convierta en recesión se acerca cada vez más a 100% como se refleja en la encuesta de Deutsche Bank.

Tomando en cuenta la creciente probabilidad de recesión, también son cada vez más los especialistas que anticipan una caída más profunda en los mercados accionarios.

De acuerdo con la encuesta de Deutsche Bank, 72% de los encuestados creen que el S&P 500 tocará 3,300 puntos – lo cual implica una caída adicional de 15% y representa un nivel no visto desde octubre del 2020 – antes de alcanzar los 4,500 puntos.

El argumento detrás de este mayor retroceso radica en que la caída en los precios de las acciones, hasta ahora, ha sido principalmente explicado por una contracción en los múltiplos de valuación y no una revisión a la baja en las utilidades de las empresas.

La combinación del incremento en las tasas de interés y una desaceleración en el consumo apuntan a una probable contracción en las utilidades de las empresas lo cual debería traducirse en un mayor ajuste en los precios de las acciones.

Por supuesto que hay algunos especialistas que ven un panorama mucho más oscuro como Nouriel Roubini o Michael Burry que anticipan caídas adicionales de hasta 50% en los mercados. Ambos se hicieron muy famosos por predecir adecuadamente el desplome de los mercados en el 2008 pero también son conocidos por tener una visión pesimista cuasi-permanente.

En la opinión de este columnista la recesión es inevitable. No obstante, dicha recesión debería de ser corta y poco profunda.