Elecciones 2024
Elecciones 2024

El ojo del fotógrafo observa y cual vil cazador espera los momentos adecuados para disparar su equipo. No lo hace por un impulso automático, porque ha aprendido a esperar y a leer que hay un antes, un durante y un después y este último es el peor de todos, porque es cuando ha quedado fuera de la jugada visual.

Entonces tiene que observar todo el tiempo, y en el futbol lo es más. Son 90 minutos en donde su atención debe de estar enfocada a lo que sucede en la cancha, dentro y fuera de ella.

Los jugadores, el entrenador, el cuerpo técnico, la banca que sale a calentar, los árbitros, los árbitros y, por si fuera poco, el oído también debe de estar alerta ante lo que suceda a sus lados o a su espalda, donde ya su mirada no alcanza.

Ser fotógrafo de deportes es acudir con los sentidos atentos y el “olfato” visual, si es que podríamos definirlo así, para girar el mono pie de un lado a otro.

Hoy toca ver una imagen tomada por el fotoperiodista Miguel Sierra de la agencia EFE en el partido de la jornada 10 del Torneo Apertura 2021 donde se enfrentaron los Tigres de la UANL contra los Pumas de la UNAM.

Para quienes me conocen, saben de mi pasión por el fútbol y más allá que los Tigres sean rivales eternos para mis Rayados de Monterrey, hablaré únicamente de lo que significa la foto de Miguel Sierra y la actitud de Miguel Herrera, como ahora entrenador de los ti-g-r-es.

El ‘Piojo’ Herrera llegó apenas este torneo para dirigir al ex equipo del Tuca Ferreti, y es que no hay manera de no verlo así después de once años juntos y 9 títulos que terminaron por fundir una parte de la imagen, furia y estilo de juego de los regios.

Un equipo con jugadores líderes y afianzados a una manera de jugar y sobre todo de mandar dentro y fuera de la cancha.

Perdón que lo diga de esta manera, pero el más des-en-can-cha-do y fuera de lugar es el propio técnico que pareciera no sentir, ni transmitir el rugir de su equipo y su afición.

En mi salto a las redes, medios y agencias para buscar la fotografía a analizar, esta foto fue la que me hizo detenerme porque habla del estado anímico y físico de un entrenador de primera como lo es Herrera, pero que no logra adaptarse a la cultura regiomontana. Con todo y que sabe de lo que se trata, no es lo mismo dirigir al Monterrey que a los Tigres y lo digo de la mejor y más respetuosa manera, pero las pasiones son distintas.

Ninguna es mejor o peor la otra, pero quienes nos gusta el futbol y lo vivimos desde pequeños por las pasiones heredadas de nuestros padres, sabemos bien que los colores de los equipos tienen su fondo y forma.

A Herrera le está costando y los 4 juegos sin ganar lo dice, y si mencionamos que haber perdido 2-0 en el Clásico Regio terminó por dejarlo mal colocado.

En el juego más importante para Monterrey, el más achicado fue él, ni un gramo de coraje, ni un poco de motivación en su semblante. Vaya, es el ‘Piojo’ uno de los ex jugadores y DT´s más impulsivos y de sangre caliente y de eso, al menos yo, no vi nada.

Por ello elegí esta foto, porque coincide con lo que vi el domingo del clásico y se ve que le está costando. Él mismo lo declaró “no sé lo que está pasando” sumado a las constantes lesiones de sus jugadores.

En esta foto se estira, pero no se suelta, mantiene una mano abierta y la otra cerrada; da el paso pero no lo suficiente para moverse enérgicamente. Su rostro no es de enojo, es de impotencia, se baja el cubre bocas, mira a sus jugadores, pero su ceño y sus ojos no están enojados, están desesperados.

No le ha encontrado el cómo, porque grita, da indicaciones, regaña a sus jugadores, quiere brindarles soporte, pero no está siendo nada fácil.

Se le nota, no es el ‘Piojo’ de siempre y a los Tigres se les ve débiles y sin su propio estilo de juego. Habrá que esperar y ojalá pueda encontrarle el modo de reemplazar al Tuca, porque fácil, no está.

Le está costando - 4715bf9b5a8f55de2b3c1d0ef0923ed5751afbb6w
Foto: Miguel Sierra /EFE