Hablemos del informe

Hablemos sobre los Informes anuales que debe emitir cada presidente que llega a nuestro país durante su sexenio.

Nuestra Constitución dispone que cada inicio de las Sesiones Ordinarias del primer periodo de cada año en el Congreso, el presidente se encargue de presentar un documento y un evento donde presente los logros en materia de administración pública.

Es decir, tiene que presentar los avances en programas que previamente fueron lanzados, y principalmente los logros en cada una de las áreas.

Cada dependencia se encarga de reunir los números que avalen tales resultados, por ejemplo la Secretaría de Salud solicita al IMSS y al ISSSTE, por decir de algunas de sus áreas, en donde se muestre que los objetivos planteados desde un inicio se estén logrando o bien, se han concluido con éxito.

Son semanas de arduo trabajo, de equipos de distintas áreas que van revisando sus propias metas. Posteriormente a que se van llenando los espacios vacíos en las tablas de Excel, el área de comunicación revisa que haya imágenes que constaten cada uno de esos rubros.

En caso de que no haya suficiente material, se busca la manera de tener fotografías en buena calidad para incluirlas en ese informe. Es decir, son muchos los involucrados en lo que el presidente presentará el 1 de septiembre desde Palacio Nacional.

Previo al 1 de septiembre, el Gobierno de la República cuenta con un tiempo en medios para publicitar el próximo informe, por lo que los entregables deben no solo estar autorizados por cada dependencia o área, sino también por el área de Comunicación de presidencia. Se cuida la imagen de quien aparezca, se cuenta con la autorización por escrito de quienes deseen “salir en la foto”, y se elige de manera oportunidad y justificada la locación.

¿Qué muestro? ¿Qué damos a entender? ¿Es una imagen que demuestra que todo eso que “se ve” es mejor que el año pasado o años atrás? ¿El presidente aparece cercano, contento, orgulloso de todos los que trabajan? ¿Aparece con ciudadanos que se han beneficiado con algún tipo de programa social?

La campaña previa al informe que este año estamos viendo, es una de las más descuidadas en materia de imagen y como lo mencioné por la mañana, con una falta de respeto total para los servidores públicos que trabajan y han trabajado para terminar ese documento antes de que finalizara el mes de agosto.

Sin hablar de quienes fueron invitados a aparecer a cuadro en tv y en fotografía con el presidente.

La página completa que apareció el día de hoy en distintos periódicos nacionales fue la publicidad del logro del IMSS que es que “25mil médicas y médicos realizan estudios de especialidad en el IMSS; 60% más que en 2019”.

En temas de redacción, ni hablamos, pero en materia de imagen sí.

Aparece el presidente al centro, casi como en una foto casual de cualquier visita a una clínica u hospital. Solo está allí “sobrepuesto” mientras los jóvenes a su alrededor posan de manera rápida porque saben que es un breve momento con el presidente de su país.

¿Cómo se nota que es una foto de momento? Porque pareciera que los jóvenes se colocaron rápido, otros ni alcanzan a ver la cámara y se ponen de puntillas, otros miran hacia otro lado, el que está con la corbata de cuadritos no sabe ni cómo acomodarse y todos los de atrás, como tampoco saben, se recargan en él.

El presidente ni los observa, no tiene ningún tipo de emoción en su rostro, mas que el de posar para la foto como mero trámite.

Su vestimenta de lo más descuidada para una fotografía oficial. Su guayabera arrugada de todo el día, su cuello mal planchado lo hace elevarse, las mangas largas, como siempre todo grande. Usted diría ¿pero y eso qué? Y yo le respondería, que un presidente sea de cualquier ideología, su vestimenta es parte del cuidado y respeto a la investidura del puesto que porta.

Él podrá haber estado en una gira, y haber traído la camisa así porque sí, y está bien. Pero quien haya seleccionado esa foto para que fuera parte de la campaña del informe, cometió un grave error, un descuido que evidencia la falta de experiencia en el área en el IMSS, en la Secretaría de Salud y en la Presidencia de la República.

Si a estas alturas cree exagerado, basta con hacerle zoom a la imagen y tener la señalización al fondo que dice “Encamados”. Claro el término médico es correcto, pero es innecesario y se prestaría a múltiples connotaciones.

En serio, si quisieron hacerlo “casual” el presidente debió de haber salido con la misma actitud de los doctores, abrazándolos, integrándose a un grupo de profesionales en su área que dan la cara diariamente.

No pueden decir que el presidente no le importa, ni tampoco que lo hace intencional. Cualquier persona sin importar su status social, incluso hasta el más bajo sabe que para un evento importante de la familia o de trabajo, nunca descuidaría su imagen.

El presidente, la máxima figura en un país, guarda lineamientos de imagen que debe cuidar, sí o sí. Aunque su estilo sea de usar guayaberas, camisas holgadas, chamarras, sacos estrafalarios o hasta ropa de guerra, como Zelenski, cuida que su playera verde no parezca que es la misma que ayer.

La presentación de cada informe es el reflejo del arduo trabajo de muchas y muchos mexicanos que día a día de esfuerzan por cumplir objetivos, como los médicos que aparecen en la foto. Al menos por ellos deberían de tener un poco de respeto y ponerse a su altura.