Cortés todavía se desmarcó de García Luna recientemente y atribuyó a esa mala influencia el fracaso de la narrativa que quiso involucrar al Ejecutivo federal y a la candidata oficialista con el crimen organizado
La peor reyerta dentro del PAN en las épocas recientes coincide con el décimo octavo aniversario del triunfo de Felipe Calderón en las elecciones presidenciales.
A un mes de la debacle electoral, las facciones al interior del PAN están inmersas en un ajuste de cuentas. Sin posibilidades de frenar a la maquinaria electoral del oficialismo, presuntamente víctimas de una “compra descarada” de los votos, el principal partido de la oposición en México debate sobre su rol y sobre su futuro.
El calderonismo ha adoptado una actitud beligerante contra la actual dirigencia, encabezada por Marko Cortés. Al concierto de reproches y diatribas —que encabezaron Max Cortázar y Javier Lozano— acaba de sumarse el expresidente michoacano, quien implícitamente hizo una defensa de Genaro García Luna.
El PAN —acusó Calderón Hinojosa— asumió “una narrativa lejana a los logros de sus gobiernos”. Del suyo, en lo particular, consideró injusto cualquier deslinde pues alcanzó 68% de aprobación durante su sexenio.
Cortés todavía se desmarcó de García Luna recientemente y atribuyó a esa mala influencia el fracaso de la narrativa que quiso involucrar al Ejecutivo federal y a la candidata oficialista con el crimen organizado.
“¿Qué pasó con García Luna? Al PAN eso le provocó un enorme daño en la campaña, sin tener ninguna responsabilidad”, le inquirió. “¿Tú no te enterabas de lo que pasaba en tu gobierno o lo consentías?”.
El expresidente –quien desde hace tres años salió del país y se mantiene entre Madrid y Punta Cana, como su sucesor, Enrique Peña Nieto— arrogó los triunfos de los candidatos panistas a las gubernaturas de Veracruz (2016), Chihuahua (2022), Tamaulipas (2017) y Quintana Roo (2015) a los buenos resultados de su sexenio.
Y fustigó a Cortés por haberse “servido con la cuchara grande” en el último sexenio. El actual dirigente nacional del PAN, por designación del Consejo Nacional, encabezó la lista de candidatos plurinominales al Senado de la República y buscaría dirigir al grupo parlamentario blanquiazul en la próxima Legislatura federal.
“¿Qué hizo en seis años, aparte de agandallarse las pluris y las notarías?”, cuestionó Calderón Hinojosa en sus redes sociales. “(Pasó) seis años en la dirigencia y solo cubrió el 39% de representantes de casilla”, reclamó.
Cortés reviró puntualmente las invectivas del expresidente. “De pluris mejor no hablemos: tu grupo sabe muy bien de eso y hasta me las pidieron en 2021 y 2024”, relevó. Sobre Javier Lozano, dijo que sus reclamos fueron originados porque no lo integraron a las listas de candidaturas, tras de haber declinado la invitación para competir como candidato a diputado federal en el distrito XI de la Ciudad de México.
Sobre la acreditación de los representantes en las casillas, aclaró: el día de la elección, el PAN tuvo una cobertura efectiva del 68% elección y con los partidos de la coalición alcanzó al 80%, “muchos más de los que tuvimos en el 2012”.
“Cuando estés en México, te confirmo los datos”, ironizó. Y lo emplazó a relatar la historia de la traición a Josefina Vázquez Mota en las elecciones presidenciales del 2012.
Efectos secundarios
¿CUOTISMO? Entre los cuatroteístas, la aversión al Inai resulta oportuna (…) a conveniencia. Allí está, por ejemplo, el oficio remitido por el diputado petista Pedro Vázquez, secretario de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, a la comisionada del Inai, Josefina Román Vergara, en defensa de Adriana Franco González, quien fue emplazada a presentar su renuncia. En medio, un mando medio del órgano autónomo quien presume su parentesco con la ministra presidenta, Norma Piña, al amparo de una comisionada que también gozaría de otros sortilegios en distintos niveles del oficialismo. ¡Órale!