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En ningún país de América Latina, México incluido, ha sido domada la pandemia del coronavirus. El virus nunca se ha ido en realidad.

Ni siquiera se ha logrado aplanar bien la curva, al menos por un tiempo, como en otros países. La región no ha tenido una respuesta eficaz ni en las fases de prevención, durante el crecimiento de la pandemia inicial, ni en la fase de vacunación, ya con el bicho andando entre nosotros.

Particularmente desafortunados en la prevención han sido los enfoques de Brasil y de México, cuyos gobiernos llegaron a declarar trivial la pandemia, equiparándola a una gripa que podía soportarse con pantalones, como llegó a decir el mandatario brasileño, o interponiéndole amuletos y detentes, como sugirió en algún momento el Presidente de México.

Solo Chile y Uruguay avanzaron con pie firme en la fase de vacunación, hasta cubrir a 60 por ciento de sus poblaciones, pero aun ahí el bicho ha vuelto por sus fueros, de modo que crecen los nuevos casos y se saturan los hospitales.

El virus vuelve a propagarse, auspiciado por los inviernos del cono sur y por el desenfado con que se da por concluida la pandemia en muchas partes, como por ejemplo en los optimistas semáforos verdes otorgados a la mayoría de los estados de México.

No, la pesadilla no ha terminado, ni del ecuador hacia abajo ni del ecuador hacia arriba. De hecho, ha vuelto a empezar. Nueve de los diez países con más muertes respecto de su población se encuentran en la América Latina, nos dice Infobae en un recuento país por país de lo que sucede entre el Bravo y la Patagonia.

Su titular es elocuente: “Catástrofe silenciosa: América Latina está perdiendo la batalla contra el covid-19”, https://bit.ly/2THWJuN.

Solo en la última semana hubo un millón 100 mil nuevos contagios y 31 mil muertos en América Latina, para un total de 1 millón 227 mil 480 muertos. Y solo una de cada diez personas está vacunada en ese vasto conglomerado de países.

La fatiga social y la crisis económica impiden volver al confinamiento; la falta de vacunas indica que la vacunación no será la salida este año.

El bicho está de regreso.