Elecciones 2024
Elecciones 2024

La medida estrella del gobierno federal para contener la inflación es muy cara y no logra beneficiar directamente a las bases electorales del presidente, porque es una minoría la que tiene automóvil y goza de los subsidios a las gasolinas.

Y es un hecho que, por más devoción que haya a la figura presidencial, los malos resultados económicos influyen en el ánimo de los ciudadanos que al final son potenciales electores.

El presidente Andrés Manuel López Obrador goza de una popularidad de 60% en prácticamente todas las encuestas. Pero cuando se miden sus resultados como gobernante en materia de economía y seguridad, sale reprobado.

El temor evidente es que esa popularidad y ese carisma de López Obrador no se transmitan por ósmosis a sus antipáticas corcholatas y entonces los ciudadanos se fijen más en la falta de resultados con los que tendrá que cargar quien reciba el dedazo presidencial.

En materia de inseguridad López Obrador bateó de hit con la propuesta de la diputada priista con licencia Yolanda de la Torre, quien hoy es la flamante Magistrada presidente del Poder Judicial del Estado de Durango. Si eso no fue un premio, fue una gran casualidad.

No hay buenos resultados en materia de combate al crimen organizado, no ha bajado el nivel de impunidad en el país, pero ahora el presidente queda como víctima de la oposición en su intento de extender la presencia militar en las calles un sexenio más. Él puede argumentar que sus intentos de dar seguridad al pueblo fueron impedidos por sus adversarios. Golpe maestro de la mano de Alito.

Pero en materia de economía no es tan fácil superar esa animadversión colectiva de irremediablemente tener peores finanzas personales hoy de las que había durante el sexenio pasado.

Arrancó este régimen durante su primer año con recesión, después la peor crisis económica en casi un siglo con pérdida de empleo e ingresos incluidos. Y ahora, con una recuperación que no alcanza para regresar a los niveles económicos que había con Peña Nieto, nos enfrentamos a una inflación tan alta que no la tenía ni Vicente Fox.

El tan cacareado Paquete contra la Inflación y la Carestía (Pacic) presentado en mayo pasado fue un rotundo fracaso. Los 23 productos del paquete antiinflacionario de López Obrador duplican el nivel de crecimiento de sus precios sobre la inflación general.

Se esfuerzan en vender como toda una victoria antiinflacionaria el destinar 430,000 millones de pesos de los recursos públicos a subsidiar las gasolinas. Las bases lopezobradoristas se emocionan, pero después se acuerdan de que no tienen coche y se les pasa.

Así que, lo que viene para este lunes con el paquete recargado anti-inflación de la 4T es lograr ese efecto propagandístico que no consiguió el primero, todo para mejorar ese indicador. El indicador de popularidad, por supuesto.

Hay la promesa de que no habrá control de precios y que no se alterarán las condiciones de mercado de esos productos básicos que finalmente se rigen por precios internacionales. Pero habrá que ver qué tanta manita de puerco le hizo a proveedores y distribuidores para conocer sus “aportaciones voluntarias” al paquete.

Pacic 2.0

Duplican precio

Los 23 productos del paquete antiinflacionario de López Obrador duplican el nivel de crecimiento de sus precios sobre la inflación general.

Subsidios

Se esfuerzan en vender como toda una victoria antiinflacionaria el destinar 430,000 millones de pesos de los recursos públicos a subsidiar las gasolinas.

Colaboración de la IP

Habrá que ver qué tanta manita de puerco le hizo el Presidente a proveedores y distribuidores para conocer sus “aportaciones voluntarias” al paquete.