Elecciones 2024
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Comenzó la temporada de debates, antecedida por la primera oleada de spots y la guerra de las encuestas. Los primeros encuentros televisivos —en Jalisco y la CDMX— fueron útiles, en una dimensión: las diferencias ideológicas, pero sobre todo en los estilos de hacer política, quedaron expuestas.

En ambos casos, los punteros acudieron a la cita. Arriesgaron… aunque fue notorio su exceso de confianza, su falta de preparación. En el extremo opuesto, Cherto, el candidato fosfo en la contienda chilanga, quien se apegó al guión preparado por sus asesores. En el pecado llevará la penitencia.

Ni la inteligencia que alardeaba aquel, ni la contundencia que presumían otros. El intercambio de lodo, empero, produjo un resultado innegable: la imagen de Clara Brugada —quien dejó ver que es tan disciplinada o más que Chertorivski—sufrió abolladuras. El daño está hecho.

Y ni modo que niegue sus orígenes. Incluso antes de que arrancara la campaña constitucional, la prensa capitalina había publicado informes sobre el predio de San Miguel Teotongo gestionado por Equipo Pueblo. Esas indagatorias no llegaron a fondo y los asesores de Taboada tampoco fueron capaces de discernir que se trató de la regularización de un predio, no la compra-venta de un inmueble entre particulares.

El chilango moment, una ocurrencia fugaz. ¿La transformación no es transparente? Ni Clara ni Claudia pudieron esquivar los obuses. La abanderada morenista en Jalisco, de acuerdo a lo expuesto por Pablo Lemus —fue investigada por las autoridades financieras, junto con el empresario Luis Oswaldo Espinoza Marín, por el megafraude inmobiliario imputado al dueño del despacho AJP.

Los asesores de Taboada también tenían un arsenal contra Chertorivski, muy puntual en el cronograma de su (mal) desempeño empresarial. Y han reservado información sensible sobre Brugada, proveniente de exdirigentes perredistas que conocen su biografía.

Entre los ganadores del primer encuentro entre los candidatos a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, destaca la producción del programa, contratada por el Instituto Electoral local al Grupo MVS. Y entre los grandes perdedores, los medios convencionales que han aceptado la imposición de las tertulias —donde representantes de los candidatos replican la propaganda y profundizan en la polarización— y los sondeos que quisieron mostrar al panista Santiago Taboada como el gran triunfador. ¿Sus iniciales? Massive Caller y su inverosímil metodología: llamadas aleatorias, con una frecuencia de no respuesta del ¡0%!, una tasa de rechazo del 95% y sin un método de estimación de resultados.

El dinamismo de estos ejercicios, empero, no impactará mayormente las contiendas en Jalisco y la CDMX. Y tampoco se espera que vengan sorpresas en el debate presidencial. Ninguno de los candidatos que aparecerán en las boletas es distinto a los políticos tradicionales.

Efectos secundarios
OTROS DATOS. Con tres meses de retraso, llega a los estantes Los puntos sobre las íes, de María Amparo Casar (Grijalbo, 2024), un ejercicio que evalúa con severidad a la Cuarta Transformación.