La consolidación de los servicios financieros que la Cuarta Transformación ofrece al sector agropecuario y rural nacional es una promesa incumplida, a dos años del sexenio
La consolidación de los servicios financieros que la Cuarta Transformación ofrece al sector agropecuario y rural nacional es una promesa incumplida, a dos años del sexenio.
La ventanilla única para los productores del campo no llegará en el 2021. Las cuatro instancias que dependen de la Secretaría de Hacienda quedaron incólumes en el Presupuesto de Egresos de la Federación.
A la Financiera Nacional para el Desarrollo llegó Baldemar Hernández, con el visto bueno de Palacio Nacional, para quedarse en cualquier escenario. Pero a cargo de los fondos y los seguros del sector agropecuario y sin que valgan los criterios de austeridad o la concentración de funciones, quedó Javier Delgado.
El Presupuesto de Egresos de la Federación 2021 garantizó la vigencia del viejo sistema para el financiamiento del sector rural. Y en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados sigue sin dictamen la iniciativa. Va sustentada por el entonces coordinador de la bancada morenista, Mario Delgado Carrillo, para crear la Financiera Nacional Agropecuaria, con la fusión de FND con el FIRCO y el FOCIR.
La nueva institución nacería, en el mejor de los casos, en el 2021. Y Agroasemex quedaría incólume si la propuesta es aprobada en los términos planteados originalmente por la mayoría parlamentaria: FinAgro quedaría como la accionista mayoritaria en la aseguradora, tras de asumir su control.
Hasta entonces, Delgado pasaría a retiro. Y también impondría récord en el cobro de jubilaciones de las instituciones del sector.
Javier Delgado ya había estado al frente del FOCIR. Designado por el entonces secretario de Hacienda, Agustín Carstens, llegó a esa institución en el 2002 y permaneció en ese cargo en el sexenio de Felipe Calderón. Salió en el 2014, por instrucciones de José Antonio Meade.
En el sexenio foxista, FOCIR enfocó sus apoyos a proyectos de inversión de primer piso para empresas privadas, sin restricciones. En el 2006 ocurrió el punto de inflexión, con la creación del Fondo de Fondos en Nacional Financiera, lo que forzó a Delgado a entregar la cartera de beneficiarios, aunque mantuvo la administración de las metas y el desempeño de los financiamientos.
Hacienda quiso que FOCIR fuera un mero administrador de la cartera, pero Delgado reviró con la implementación de un esquema de fideicomisos público-privados —denominados FICA’s— donde el gobierno federal se limitaba a invertir hasta 35% de los recursos y el resto era aportación de la iniciativa privada. Auditarlos es prácticamente imposible.
Actualmente, el FOCIR administra ocho fondos, que en conjunto tienen un objetivo de inversión que supera los 8,000 millones de pesos. Esos recursos no fueron contemplados en el esquema de austeridad implementado el año pasado por la administración federal, no obstante su deficiente desempeño.
Originalmente, las reglas de operación de esos fondos planteaban inversiones en empresas rentables, generadoras de empleos y con una estrategia comercial comprobada. Luego de tres lustros de funcionamiento, los rendimientos del FICA 1 apenas superan 4%, similares a las ganancias que ofrece la banca comercial. Ese primer fondo invirtió en nueve empresas, de las cuales desinvirtió en siete; de las dos restantes, una es la arrocera Covadonga, que quedó atrapada en un litigio de triste desenlace.
Las desinversiones, en casos como el de Sucroliq, fueron reestructuras de capital que se pagaron con recurso de FOCIR. Igual sucedió con Cafesca —FICA Sureste—, aunque no resultaron beneficiados los pequeños productores, sino los socios de la desaparecida Banakaool.
FICA Sureste II concentró el capital reestructurado de Cafesca y decidió invertir en EnerAll. Otras inversiones polémicas recayeron en Ceickor, Rancho El 17 y Comercializadora Columbia.
El Órgano Interno de Control sólo ha concedido observaciones en los gastos de operación en FOCIR. Allí, se quejan empleados de ese sector, prevalecen el amiguismo y corrupción de antaño. Y el sello distintivo de la Cuarta Transformación en el sector —puntualizan— es el financiamiento a fondos y empresas seleccionadas discrecionalmente. Y el conflicto de interés.
Efectos secundarios
Avisados. Los clientes de Interjet comenzaron a recibir llamadas telefónicas con un mensaje previamente grabado que señala el pronto reinicio de operaciones de la aerolínea, por lo que instan a los usuarios a reanudar sus planes de viaje y cualquier otro trámite pendiente. ¿Será?
Reinvención. En vísperas de cumplir seis décadas en el mercado de las ventas por catálogo, Mary Kay estrenará una plataforma de comercio electrónico llamada Suite13, con una herramienta de análisis Skin Analyzer, que permitirá a consultoras y a consumidores conocer la filosofía de la marca, e interactuar con más de 68 productos.
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