Elecciones 2024
Elecciones 2024

Si la actriz mexicano-estadounidense Kate del Castillo pensó en obtener ganancias con la producción de una película sobre la vida de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, en realidad parece haber perdido el lindero entre ser empresaria del cine para salirse de la pantalla y asumir una relación de iguales –al estilo de la Reina del Sur-, es decir volverse parte del mundo narcotraficante en un vínculo muy personal con el líder del Cartel de Sinaloa.

Si sorprendió la recaptura de El Chapo, más han venido a ser sorprendentes algunas partes del artículo del actor Sean Penn en la revista Rolling Stone y ahora las conversaciones filtradas al periódico Milenio, donde Guzmán Loera flirtea con del Castillo.

Puede haber varias lecturas, o inferencias, sobre la conversación a través de mensajes vía teléfono. Primero el agradecimiento de la actriz relacionado con su sueño de tener un tequila de su propiedad. Si este fuera el caso, y se desprende alguna relación de negocio, Kate del Castillo se estaría enfrentando a la justicia penal estadounidense que prevé sanciones que se pagan con cárcel.

Si bien el artículo publicado por Sean Penn no puede estimarse como una declaración de carácter judicial, de aceptación de El Chapo sobre su relevancia en el mundo del tráfico de cocaína, mariguana, metanfetaminas y otras sustancias –ni tampoco sobre la propiedad de submarinos, aviones, camiones y barcos, las confesiones al doblemente galardonado con el Óscar de la Academia de Hollywood pudieran ser una pieza probatoria, de respaldo para los fiscales de México o Estados Unidos.

El artículo de Penn –más que entrevista o reportaje porque está repleto de opiniones, justificaciones de el por qué el contacto con el líder de narcotraficantes y relatos personales- revela, no obstante, algunos elementos sobre los cuales pudiera enfocarse la ruta del dinero.

“Él dice que aspiraría a (invertir) en el sector energético pero que sus fondos, al ser ilícitos, tienen restringidas las oportunidades de inversión. Él cita pero me pide no publicar los nombres algunas grandes corporaciones corruptas tanto dentro de México como de fuera. Con notorio desdén señala a varias que han lavado su dinero y tomado cínicamente su pedazo del pastel del narco”, escribe Sean Penn.

Por ello la Secretaría de Hacienda y Crédito Público ha anunciado el seguimiento de los bienes de El Chapo a través de sus unidades de Inteligencia Financiera y de Lavado de Dinero.

En una reciente colaboración para XEU del Puerto de Veracruz se me preguntaba qué sigue en esta historia desatada por la recaptura de El Chapo.

Primero el desenredo sobre el alcance del vínculo entre Kate del Castillo y El Chapo, así como las responsabilidades de Sean Penn que se ha amparado en el ejercicio de una libertad periodística que lo llevó a tener reuniones previas en Nueva York, París y Los Ángeles con representantes de Guzmán Loera para establecer las condiciones que llevaran a la realización de la entrevista, siempre con la intermediación de la que ahora ha sido señalada como la #narcoactriz en redes sociales.

Segundo, el tema de la extradición sobre la cual hay la plena voluntad de las autoridades judiciales mexicanas para que se lleve a cabo, luego de seguir el proceso judicial respectivo a fin de que El Chapo sea juzgado en Estados Unidos. Es inminente por más tardía que pudiera ser.

Y tercero, las líneas de investigación que pudieran abrirse sobre las empresas señaladas por Guzmán Loera a Sean Penn aunque éste difícilmente las ventilaría a menos que sea sometido a un proceso judicial –acá o allá- bajo la advertencia de que incurre en delitos. El actor tiene los nombres, solo que no los hizo públicos por acuerdo con El Chapo.

Todo lo demás puede resultar anecdótico sin que por ello sea menos relevante. El seguimiento de la Inteligencia Militar, particularmente la Marina Armada de México; el CISEN y la Policía Federal tuvo efectos positivos aunque no faltan las suspicacias de que la caída de El Chapo fue un hecho casual y fortuito.

Mucha de la verdad que se puede inferir es que a El Chapo le ganaron las ganas. Ese galanteo con Kate del Castillo que se desprende de los textos difundidos por Milenio no hacen más que recordar (en otras palabras) aquella vieja conseja de que “nunca metas las ansias en la nómina”.

La notoriedad, por un lado, de querer perpetuarse a través de una historia filmada, y de querer ser íntimo de la actriz fueron las debilidades que Guzmán Loera habrá de pagar por el resto de su vida, en prisión, lejos de la felicidad que sentía de estar libre.

PostScriptum.- Hay razones para que -en la pasada Reunión de Embajadores y Cónsules de México- el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, mostrara felicidad y generara una fuerte ovación y exclamación de júbilo en el cuerpo diplomático, tanto como la alegría mostrada por el Presidente Peña Nieto en el mensaje en Palacio Nacional en que ratificó la recaptura. El tema de El Chapo venía siendo una de las piedras en el zapato de su gobierno, no solo en México sino en varias naciones del mundo.

@LuisAlbertoRodr     [email protected]