Migrantes pidieron al Gobierno que implemente un plan para proteger su vida debido a la probable formación de un ciclón en el Pacífico
Decenas de migrantes que se mantienen varados en Tapachula y en espera de salir en caravana el próximo lunes 30 de octubre, pidieron al Gobierno que implemente un plan para proteger su vida debido a la probable formación de un ciclón en el Pacífico, cerca de la frontera entre México y Guatemala.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de México avisó que vigila una baja presión, la cual mantiene un 80 por ciento de probabilidad de desarrollo ciclónico en 48 horas, y se localiza a 480 kilómetros al sur-sureste de la desembocadura del río Suchiate, frontera natural entre México y Guatemala.
Ante este escenario, la migrante de Honduras Yamilet Perdomo, quien viaja con sus cuatro hijos que sufren de asma, dijo que las intensas lluvias “les han complicado la salud” y por ello pidieron al Gobierno mexicano que les ayude con un albergue temporal para refugiarse.
La preocupación de los extranjeros es que las lluvias puedan intensificarse, en caso de llegar a formarse un huracán, una tormenta tropical que logre tocar tierra en la zona fronteriza de México.
El pasado miércoles el huracán Otis, de categoría 5, destrozó el balneario de Acapulco, dejando a 27 muertos tras una intensificación inusual.
“Nuestra preocupación es que se enfermen más los niños porque estamos en un parque público y nos entra el agua, cuando la lluvia llega nos juntamos y cuando termina tenemos que barrer para poder acomodarnos en el lugar”, relató.
Esta mujer que era comerciante en Honduras, señaló que no encuentra trabajo y su desesperación la ha llevado a salir en caravana el próximo lunes.
En tanto que la migrante de Guatemala Irma Reyes, quien lleva una semana durmiendo en ese mismo parque, pidió a las autoridades mexicanas que les ayuden, porque hay muchas mujeres y niños durmiendo en las calles, parques y la preocupación es que se pueda presentar un fenómeno meteorológico.
“Lo mejor sería que ‘nos echen la mano‘ (ayuden) para movernos de aquí, estamos esperando salir, pero todo puede pasar”, dijo en tono de preocupación.
En ese sentido, Isidro Muñoz, párroco de la iglesia Jesús de la Buena Esperanza, en Tapachula, recordó que “los desastres naturales afectan a las personas más vulnerables y en este momento (los migrantes) son los que no tienen casa y esperemos que las autoridades vean la manera de prever y organizar algo”.
La Iglesia católica llevó a cabo este viernes en el parque Bicentenario una manifestación pública de fe y llamó a solidarizarse con las personas que van de paso por la ciudad y necesitan oración para ayudarlos y animarlos.
“Es un tema complejo, los migrantes son personas que necesitan de nuestra ayuda, por alguna razón dejaron su país y están sufriendo y como iglesia tratamos de sensibilizar a la comunidad y que por lo menos se brinde algún apoyo”, dijo el párroco.
En tanto, Irineo Mujica, director de la ONG Pueblos Sin Fronteras, quien acompaña a los migrantes, estableció que lo preocupante “es saber si las autoridades federales y estatales están preparadas en caso de presentarse una contingencia mayor”.
La petición, dijo, es para el Instituto Nacional de Migración (INM) y Protección Civil, “porque debería haber algún albergue para mantener a los migrantes, que están en tránsito o buscan llegar a la ciudad de Tapachula” en su intención de entrar en Estados Unidos.
La situación en la frontera sur refleja un flujo migratorio “sin precedentes” de la región, como advirtió la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) el mes pasado, con hasta 16 mil migrantes que llegan al día a las fronteras de México, de acuerdo con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Con información de EFE