“¡Yo creo que ella puede ganar!”, coreaba la multitud embutida en un gimnasio en uno de los últimos mítines de Elizabeth Warren. El mantra ayudaba, quizás, a digerir la mezcla de ilusión y ansiedad que genera en EE.UU. la posibilidad de apostar de nuevo por una mujer como candidata presidencial.
febrero 19, 2020