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Mueren dos mexicanos por negligencia tras detención en EE.UU.
Foto de AP

Por lo menos dos mexicanos perdieron en los últimos cinco años a causa de actos de negligencia médica mientras permanecían bajo custodia en centros privados de detención para migrantes en Estados Unidos, reveló un informe difundido este viernes en Nueva York.

Desarrollado por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), Detention Watch Network (DWN) y el Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes (NJIC), el estudio analizó ocho casos de detenidos en los que la atención médica deficiente tuvo un papel preponderante en las muertes.

El reporte, elaborado gracias a la obtención de documentos oficiales del gobierno federal de Estados Unidos, incluye el caso del mexicano Pablo Gracida Conte, de 54 años de edad, quien perdió la vida en el Centro de Detención de Eloy, en Arizona, en octubre de 2011.

Con el título de “Negligencia mortal”, el documento da también cuenta incluye la muerte del mexicano Fernando Domínguez Valdivia, de 58 años, quien murió en marzo de 2012 en el Centro de Detención de Adelanto, en California.

“Las flagrantes violaciones a las normas del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) sobre la atención médica tuvieron un papel prominente en ocho de las defunciones de personas bajo custodia ocurridas desde 2010 hasta 2012”, detalló el informe.

El texto también señala que luego de las investigaciones del ICE sobre los casos, las resoluciones se desestimaron y los resultados de las averiguaciones “básicamente” no fueron tomados en cuenta.

Gracida Conte falleció por un padecimiento tratable del corazón, “luego de cuatro meses de haber presentado solicitudes constantes de tratamiento médico que no fueron atendidas”, afirma el documento.

La investigación del ICE en el caso de Gracida Conte determinó que su muerte “podría haberse evitado” si hubiera recibido “el tratamiento médico apropiado de manera oportuna”.

Asimismo, se determinó también que el centro de Eloy, el cual forma parte de la firma carcelaria Corrections Corporation of America (CCA), no contaba con personal médico suficiente y que una doctora había alertado que “necesitaba ayuda urgentemente”.

Por su parte, en el caso del también mexicano Domínguez Valdivia, éste contrajo pulmonía, enfermedad tratable y prevenible, pero perdió la vida luego de recibir lo que la investigación del ICE calificó como un “nivel inaceptable de atención médica”.

La investigación de la muerte de Domínguez Valdivia reveló varias fallas notables cometidos por el personal médico del Centro de Detención de Adelanto, el cual forma parte del sistema penitenciario del Grupo GEO.

El texto estableció que los centros de detención privados para migrantes en Estados Unidos no atienden, generalmente, las necesidades médicas de forma oportuna, no remiten a los detenidos a atención médica externa de mayor nivel, y su personal médico tiene deficiencias.

De igual manera, los elementos de los centros de detención no otorgan la información importante sobre los pacientes, quienes no son sometidos a exámenes médicos pertinentes y no se identifican o rectifican los posibles errores surgidos tras investigaciones sobre las instalaciones.

En total, 56 individuos han perdido la vida en centros de detención durante la administración del presidente estadounidense Barack Obama, en 17 muertes se realizaron investigaciones por parte del ICE, las cuales revelaron negligencia médica en ocho casos.

Mary Meg McCarthy, directora del NIJC, señaló que “no hay garantía de que las personas detenidas por el ICE saldrán vivas de la detención, incluso bajo las políticas de la administración Obama que buscan reducir la cifra de personas que muere mientras se encuentra bajo custodia” del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.

La activista apuntó que “el ICE tiene el mandato de cuidar a las personas en su custodia”.

“Si los centros de detención no pueden ofrecer un cuidado médico rápido y de calidad, el ICE debe implementar acciones correctivas en esas instalaciones o terminar los contratos con las instalaciones que no las cumplan”, concluyó McCarthy.

Redacción