Andrés Conesa, director general de Aeroméxico, señaló que los pilotos ya tienen beneficios que serían inaceptables en otros países
Andrés Conesa, director general de Aeroméxico, refrendó este lunes que la empresa no puede costear el aumento del 5 por ciento exigido por varios de sus pilotos, pues de hacerlo terminarían en la quiebra.
En entrevista para Joaquín López Dóriga, explicó que originalmente hicieron a la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) una oferta de cuatro años con aumentos salariales de acuerdo a la inflación, la cual fue rechazada.
Posteriormente, realizaron una oferta por solo un año con un aumento conforme a la inflación más el 1.25 por ciento, sin embargo tampoco prosperó, por lo que se esperaba el inicio de la huelga. Ante esta situación, Conesa señaló que los inconformes pidieron a las autoridades una prórroga de manera unilateral, consiguiendo un plazo de 48 horas para negociar.
El director general de Aeroméxico señaló que los pilotos recibieron una oferta muy generosa y les ha ido muy bien desde 2010, pues tienen condiciones que serían inaceptables en otro país; sin embargo, aceptar sus condiciones terminaría irremediablemente en la quiebra de Aeroméxico.
“Por este tema Mexicana dejó de operar”, aseguró. Recordó que la quiebra de Aeroméxico afectaría no solo a los 500 pilotos inconformes, sino a los 2 mil que laboran actualmente para la empresa y a más de 16 mil trabajadores de otras áreas.
“El primer semestre perdimos 600 millones de pesos, el incremento que ofrecimos es de 250 millones de pesos, que se fondearían con más pérdidas (…) desde que la empresa se volvió privada los accionistas no han visto ningún dividendo”, recalcó.
Con información de López-Dóriga