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Banca de EE.UU. recorta beneficios y eleva reservas ante potencial morosidad
Foto de EFE

Tres de los mayores grupos bancarios de Estados Unidos divulgaron sus resultados del primer trimestre de 2020 completando una panorámica del impacto del coronavirus COVID-19 en ese sector, que asume diferentes grados de recesión y que los llevó a recortar beneficios casi a la mitad y alimentar sus reservas ante una potencial morosidad.

Tras JPMorgan Chase y Wells Fargo, esta jornada fue el turno de Bank of America (BoA), el segundo banco comercial por activos del país; Citigroup, el cuarto, y la importante financiera Goldman Sachs, que compartieron un denominador común en las reducciones de ganancias en torno al 45 por ciento, la acumulación de reservas y el aprovechamiento de la volatilidad del mercado.

Perspectiva recesiva

BoA redujo un 45 por ciento interanual sus ganancias hasta marzo y obtuvo 4 mil 10 millones de dólares a la vez que reservaba 3 mil 600 millones para hacer frente a posibles impagos de su amplia base de clientes, a la que el mes pasado ofreció un programa de asistencia para afrontar las drásticas medidas de contención del coronavirus y que abarca a 66 millones consumidores y pequeñas empresas.

Su máximo ejecutivo, Brian Moynihan, dijo en una conferencia telefónica que la acumulación de reservas responde a modelos que asumen “recesiones de diferente profundidad y duración, con riesgos que se ven en escenarios gravemente adversos y (…) claramente ofrecen una perspectiva recesiva, que implica una fuerte caída del PIB en el segundo trimestre y crecimiento negativo hasta 2021”.

“También consideramos el impacto de varios grupos de crédito y sectores bajo estrés, que han sido factores de análisis para calibrar las reservas. Pero hay muchas incógnitas, como las acciones gubernamentales y monetarias (…) o cómo nuestro propio programa de aplazamientos afectará a las pérdidas”, afirmó el ejecutivo.

Al menos un millón de clientes de su servicio de banca al consumidor tienen problemas para pagar sus deudas y han solicitado aplazamientos, la mayoría en sus tarjetas de crédito, y casi 280 mil pequeñas empresas han pedido préstamos, mientras que a los clientes corporativos BoA les ha extendido unos 67 mil millones de dólares en fondos en lo que va de año.

Con una facturación de 22 mil 767 millones de dólares (-1 por ciento), BoA registró menores beneficios en tres de sus cuatro áreas de negocio, con excepción de la de Mercados Globales (mil 480 millones, un 33 por ciento más), que engloba las operaciones bursátiles (“trading”) e igual que otros bancos ha sacado rédito de la alta volatilidad y volumen de negociación.

Citigroup y Goldman: misma línea

Citigroup informó también este miércoles de una reducción en su beneficio del 46 % en el primer trimestre de 2020, situándose en 2 mil 522 millones de dólares, y una notable acumulación de reservas de casi 4 mil 900 millones para hacer frente a potenciales pérdidas crediticias.

Su facturación hasta marzo aumentó un 12 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior, hasta 20 mil 731 millones, principalmente gracias a un aumento de los ingresos en el área de mercados bursátiles y de renta fija, mientras que en sus otras dos divisiones, de banca al consumidor y corporativa, registraron pérdidas.

Goldman Sachs, por su parte, redujo un 46 por ciento sus beneficios del primer trimestre, hasta mil 213 millones de dólares, y destinó a sus reservas para hacer frente a impagos de préstamos 937 millones, una cifra menor que la de sus rivales que se explica en que la fortaleza de su negocio depende más de las actividades de Wall Street que de los créditos.

Goldman, cuya facturación trimestral fue de 8 mil 740 millones (-0.8 por ciento) se diferenció de las demás superando las expectativas de los analistas y registrando aumentos superiores al 20 por ciento en los ingresos netos -no ofrece los beneficios- de todas sus áreas de negocio excepto en la de gestión de activos, que incurrió en pérdidas.

Panorámica complicada

De los resultados publicados por los cinco de los mayores bancos del país se desprendió que el dinero conjunto que apartaron para reservas en anticipación a la morosidad de sus clientes asciende a unos 24 mil millones de dólares, cinco veces más de lo que reservaron en las mismas fechas de 2019, de acuerdo a datos de la firma FactSet.

Ante la amenaza para la estabilidad del sistema económico mundial que presenta la pandemia del COVID-19, según advirtió este martes el Fondo Monetario Internacional, los principales ejecutivos de las entidades reconocieron el “rol vital” de la industria bancaria, como dijo hoy el CEO de Bank of America, y aseguraron tener liquidez y capital para capear el temporal.

No obstante, pese a que han suspendido sus recompras de acciones, los bancos parecen reacios a paralizar sus pagos de dividendos, lo que algunas figuras como la expresidenta de la Reserva Federal Janet Yellen, reivindicaron como herramienta para “cubrir las necesidades de crédito de la economía”, dijo recientemente al canal CNBC.

Según recogió CNN, que cita documentos legales, solo el año pasado los cuatro primeros bancos de EE.UU. pagaron un total de 29 mil millones de dólares en dividendos.

Con información de EFE