Entonces, el reto de Ebrard empieza a ser si, de una vez por todas en su vida, deja de ser un hombre de filas. Y tener la arrogancia de ser libre

El presidente va pasado mañana a Colombia a encontrarse con su aliado ideológico Gustavo Petro, con quien comparte la tesis de que los capos no tienen la culpa: fue la pobreza provocada por el neoliberalismo

En todo caso, el presidente mexicano gobierna al estilo de la ideología comunista de promover el odio entre las diferentes clases sociales, al igual que los soviéticos, los castristas, los chavistas, que es de quienes más abrevan él y sus seguidores

No importa que ese daltonismo político venga de una senadora de un partido político y que haya salido vencedora en un proceso interno de tres partidos políticos juntos: Xóchilt Gálvez hace lo correcto, en un momento en que los partidos políticos están a la baja

En eso consiste el castrochavismo: en gobernar sólo con base en sentido de cártel político, no en efectividad técnica. Un error. Y un error lleva a otro, hasta que juntos forman

La DEA asegura que los cárteles meten al sistema financiero formal de México el dinero sucio, ocultando la ruta mediante transferencias electrónicas, cuentas de negocio legítimas y depósitos con compañías de remesas

Son varias familias, con padres, hijos, hermanos, sobrinos y tíos que están ubicados en la burocracia de las diferentes secretarías del gobierno federal, con 100 millones de pesos en sueldos

El eslogan electoral del actual presidente se está cumpliendo. Es decir, primero los pobres, sí, pero al peor de los escenarios: mano de obra baratísima, en la migración y carne de cañón electoral para gobiernos que regalen dinero; y el crimen organizado

En ese escenario, entra A. A. López como candidato de unidad, pues es el único con quien nadie está peleado. Y es hermano del presidente

Y van 163 mil 325 asesinatos en cuatro años y medio de gobierno, que son más de siete mil que los registrados en los seis años del gobierno anterior

La estrategia es simple y audaz: no importa si lo que se dice corresponde con los hechos o no; hay que seguir repitiéndolo y, tarde o temprano, la gente empezará a creerlo. En la actualidad, se puede llamar también la técnica de yo tengo otros datos