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Historias es lo que presentó la nueva actualización de Instagram en un afán de recuperar el pópulo perdido a manos de la juvenil y atractiva aplicación Snapchat, la cual se ha aventajado de una manera impresionante con los jóvenes de entre 12 y 30 años quitándole un buen porcentaje de reclutas a la arropada por Facebook.

Snapchat llegó como una app diferente, y un poco complicada al principio, pero con el excelente objetivo de darle a las personas el mejor kit de divertidas herramientas para compartir momentos. Todo con la idea de buscar cercanía y atrevimiento entre jóvenes que no se conocían y querían romper el hielo. Esto después fue agarrando forma para ser el escaparate diario de millones de personas que cuentan sus días de manera divertida con sus familias y amigos, para más tarde sellar esta atractiva aplicación con contenido creado por marcas y blogs, de renombre, que como target principal tienen a todas estas generaciones.

Pero Instagram ya era este escaparate de compartir momentos. Así es, solamente que no de una forma dinámica y tan divertida. Daba la oportunidad de subir fotos “increíbles”, con filtros bastante coquetos que pimpean fotos de tal forma que l@s fe@s salen guap@s y las arrugas desaparecen; ahora entiendo por qué todo esto es generacional.

El punto es que hace unos cuántos días Instagram se actualizó y con esto le declaró una guerra a Snapchat con el objetivo de recuperar unos cuantos jóvenes, y seguramente, como principal objetivo ponerle las cosas fáciles a los mayores de 30 para que no quieran aprender a usar Snapchat y mejor compartan sus Historias en Instagram. Para que se van si aquí también ya tenemos lo que van a encontrar allá, y sin complicaciones.

Al final de cuentas esto será una lucha generacional en la que dos aplicaciones se disputan dos generaciones, una piedra en el zapato para Facebook quién seguramente vio afectada sus principales plataformas (Facebook, Messenger, WhatsApp e Instagram) a manos de la atrevida Snapchat. En todos lados se cuecen historias.