Donald Trump piensa que se puede complicar su nominación como candidato del partido republicano de no alcanzar los delegados necesarios
Donald Trump critica a un sistema electoral “corrupto” que complica su camino hacia la nominación republicana.
Dijo que le está yendo bien, pero en caso de que le nieguen la nominación “van a tener un gran problema, amigos”, anadió que “no está bien” que la persona que gane la mayoría de los votos podría no ser el nominado presidencial.
Pese a que Trump ha ganado más estados que cualquiera de sus rivales republicanos, es posible que no asegure los 1,237 delegados necesarios para obtener la nominación antes de la convención del partido.
Su rival, Ted Cruz, lo ha ido superando en reuniones locales y estatales en las que se eligen a los delegados. Recientemente, Trump contrató a Paul Manafort para idear una estrategia que le dé más delegados.
Por el lado demócrata
Hasta la fecha, Hillary Clinton cuenta con 1.287 delegados ganados en elecciones primarias y asambleas partidistas, mientras Bernie Sanders tiene 1.037.
Cuando se incluyen superdelegados —aquellos funcionarios del partido que pueden respaldar a cualquier candidato— Clinton tiene 1,756 y Sanders 1,068.
Se necesitan 2,383 delegados para ganar la nominación demócrata y 1,237 para obtener la republicana.
El presidente Barack Obama dice que “Estados Unidos tiene lo mejor” y es “la envidia del mundo”, pero le preocupa que las divisiones políticas puedan afectar al país.
El mandatario dice que republicanos y demócratas se escuchan cada vez menos entre sí y espera que esa dinámica pueda cambiar.
El aspirante presidencial republicano John Kasich manifestó su preocupación para su partido si Donald Trump o Ted Cruz son nominados para las elecciones de noviembre, anñadió que no solo por la contienda a la Casa Blanca, sino por lo que pasaría si “somos arruinados en esa contienda”.
Redacción