Minuto a Minuto

Ciencia y Tecnología Espectáculo esta noche con una superluna llena que alcanzará su máxima altura sobre el horizonte
Lo que hace a esta “Luna Fría”espectacular, es que será la más alta del año en el cielo del hemisferio norte
Entretenimiento Silvana Estrada asombra en presentación con Jimmy Kimmel al cantar ‘Dime’
Silvana Estrada se presentó en Jimmy Kimmel Live con el tema 'Dime', de su álbum 'Vendrán suaves lluvias'
Internacional Trump y la primera dama encienden el árbol de Navidad de la Casa Blanca
Trump y Melania encendieron el árbol de Navidad de la Casa Blanca, y Trump afirmó que la religión vuelve a EE.UU. mientras elogió a las fuerzas federales
Nacional Sismo de 3.4 sacude Montemorelos, Nuevo León
Esta noche del 4 de diciembre el Sismológico Nacional registró un sismo en Montemorelos, Nuevo León, a las 19:51 horas
Nacional Ebrard asegura que “no hay ninguna señal que indique que el T-MEC no seguirá”
Marcelo Ebrard aseguró que la revisión del T-MEC avanza sin señales de riesgo, pese a que Trump afirmó que podría dejarlo expirar

Las estadísticas económicas no nos dicen qué porcentaje de la mortalidad de las pequeñas empresas está vinculado a la incapacidad para sobrevivir al acoso de los maleantes.

Mazda lleva 100 semanas produciendo en Guanajuato. En ese periodo, los trenes que transportan sus automóviles han sufrido 200 robos, denuncia el CEO de Mazda de México, Keishi Egawa. Los ladrones se concentran en robar piezas: llantas, baterías y llaves remotas, entre otras.

El lugar donde se producen los robos está identificado: es la zona en la que hacen frontera Irapuato y Celaya. El modus operandi de los ladrones, también: aprovechan el descenso de velocidad del tren para abordarlo. Atacan cuando circula a 30 km/h. Una vez arriba, rompen los candados y entran en los vagones.

Son dos robos por semana en promedio. El caso no se ha resuelto, a pesar de todo lo que se sabe sobre los robos. Los delincuentes operan con impunidad en una de las zonas económicas más dinámicas de México, gobernada por una autoridad estatal relativamente eficiente. El comisionado de la Policía Federal parece que está enterado. Dicen que ha asistido a reuniones donde se le ha informado de la situación.

¿Por qué puede más la delincuencia que la autoridad? Llama la atención la incapacidad para apagar este foco de actividad criminal en el Bajío. Hay una falta de coordinación entre diferentes niveles de gobierno y una imposibilidad para convertir la información testimonial en herramienta para combatir la delincuencia.

Este caso es significativo porque ocurre en un estado con gran dinamismo económico y le sucede a una gran empresa que tiene “carrocería” para aguantar el impacto. Mazda tiene la capacidad para asimilar el robo en forma de aumento de costos y cuenta con un equipo experimentado en el trato con autoridades. Más pronto que tarde, habrá solución.

El problema es que la mayor parte de empresas que sufren el ataque constante de los delincuentes no se parece a Mazda. Son pequeñas, no tienen músculo para hacer frente a los criminales ni capacidad o confianza para hacer oír su voz ante las autoridades.

¿Quién ganará? ¿Los criminales o las pymes? La pregunta tiene su truco porque, en teoría, los delincuentes deberían enfrentarse contra las autoridades. Lo triste es que en muchos lugares no es así. Hombres y mujeres de empresa reciben la visita frecuente de criminales que los roban, les piden derecho de piso o, simplemente, no los dejan trabajar.

Pymes contra malandros. El futuro económico de México depende, en gran medida, del desenlace de este desigual combate. Se derraman ríos de tinta para explicar los efectos en la economía mexicana de la decisión de la Reserva Federal o de la caída del precio del petróleo. Es verdad que estos asuntos cuentan mucho, pero necesitamos prestar más atención a otros grandes temas “pequeños”.

Las estadísticas económicas no nos dicen qué porcentaje de la mortalidad de las pequeñas empresas está vinculado a la incapacidad para sobrevivir al acoso de los maleantes. Dos décadas de inseguridad pública no nos han dado la capacidad para medir con precisión la relación entre inseguridad y salud o malestar económico.

Las grandes empresas pueden hablar en voz alta de sus problemas de inseguridad y de las limitaciones de nuestro Estado de Derecho. Sus casos ameritan atención y respuesta eficiente. Muchas veces la tienen; cuando esto no ocurre, es noticia. Las pymes son otra cosa… ellas sufren en silencio. En estadística son apenas una cifra sombra.

[email protected]