Vehículos militares rusos entraron al territorio ucraniano durante la noche, dijeron el viernes la OTAN y Ucrania, mientras que el presidente ucraniano Petro Poroshenko informó que la mayoría de ellos fueron destruidos por sus tropas. El reporte de la incursión rusa, que Moscú refutó con vehemencia, se conoció en una semana llena de drama por … Continued
Vehículos militares rusos entraron al territorio ucraniano durante la noche, dijeron el viernes la OTAN y Ucrania, mientras que el presidente ucraniano Petro Poroshenko informó que la mayoría de ellos fueron destruidos por sus tropas.
El reporte de la incursión rusa, que Moscú refutó con vehemencia, se conoció en una semana llena de drama por una misión de ayuda humanitaria rusa para las personas en el este de Ucrania que se han visto atrapadas en los combates entre los separatistas pro rusos y fuerzas del gobierno ucraniano.
Un comunicado publicado en la página de internet de la presidencia indicó que él y el primer ministro británico David Cameron hablaron por teléfono sobre los reportes de algunos periodistas occidentales de que fueron vistos vehículos militares rusos cruzando la frontera hacia Ucrania cerca del punto donde estaba estacionado un convoy de ayuda ruso.
“El presidente informó que los datos suministrados eran confiables y fueron confirmados, y que la mayoría de los vehículos fueron eliminados por la artillería ucraniana durante la noche”, señaló el comunicado.
Poroshenko no incluyó prueba alguna sobre su aseveración.
En Moscú, un portavoz del Ministerio de Defensa refutó los reportes de que Ucrania hubiese destruido vehículos militares rusos. La prensa local informó que el general Igor Konashenkov declaró que ningún convoy militar cruzó la frontera ucraniana como Kiev asevera. Horas antes, Moscú había asegurado que sus fuerzas estaban patrullando la frontera.
En tanto, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen dijo que la alianza militar observó una “incursión” rusa hacia Ucrania.
“Lo que vimos anoche fue la continuación de lo que hemos visto algún tiempo”, declaró durante una visita a Copenhague.
Gran Bretaña citó al embajador Alexander Yakovenko para aclarar los reportes de la invasión militar rusa.
Horas antes, Rusia permitió a funcionarios ucranianos inspeccionar una caravana humanitaria y acordó que sea la Cruz Roja la encargada de distribuir la ayuda en la ciudad de Luhansk. La decisión buscaba aliviar las tensiones y disipar los temores de Ucrania de que la operación de ayuda fuera una fachada para llevar asistencia militar a los rebeldes separatistas.
Rusia envió un convoy con casi 200 vehículos de carga a un cruce fronterizo que está bajo control de separatistas pro rusos, lo que violaba un acuerdo tentativo previo y generaba la posibilidad de que pudiera entrar en Ucrania sin ser inspeccionada por las autoridades de Kiev o la Cruz Roja.
Ucrania prometió usar todos los medios necesarios para cerrar el paso al convoy en dicho caso, generando temores de que el conflicto creciera.
Sumándose a las tensiones, una decena de vehículos blindados de transporte de personal aparecieron el viernes cerca de donde los camiones estuvieron estacionados durante la noche, a 28 kilómetros (17 millas) de la frontera.
Laurent Corbaz, director de operaciones de la Cruz Roja en Europa, describió un plan tentativo en el que los camiones entrarían en Ucrania con un solo conductor, acompañado por un trabajador de la Cruz Roja. No habrá escolta militar, dijo, de conformidad con las políticas del organismo.
Con información de AP